La nueva estrategia de defensa de Colombia: ¿Cambio de rumbo o el mismo conflicto?
El nuevo ministro de Defensa, Pedro Sánchez, promete recuperar el control de territorios y enfrentar a los grupos rebeldes en medio de una crisis de seguridad sin precedentes.
Un país en crisis: la situación de seguridad en Colombia
Colombia atraviesa uno de sus momentos más críticos en materia de seguridad en la última década. La violencia generada por grupos rebeldes y organizaciones criminales ha provocado el desplazamiento forzado de miles de personas y ha reavivado el conflicto interno del país.
Pedro Sánchez: el nuevo ministro de Defensa
El presidente Gustavo Petro nombró recientemente a Pedro Sánchez como nuevo ministro de Defensa. Sánchez es un exgeneral de la Fuerza Aérea que se hizo conocido en 2023 tras liderar el rescate de cuatro niños indígenas que sobrevivieron a un accidente aéreo en la Amazonía colombiana. Su nombramiento rompe con la tradición de seleccionar civiles para el cargo, lo que indica un posible cambio de enfoque en la estrategia de seguridad del gobierno.
De la paz a la confrontación
Desde que asumió el gobierno, Petro ha intentado llevar adelante su estrategia de “paz total”, negociando acuerdos con diversos grupos rebeldes, incluido el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y facciones disidentes de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, muchos analistas señalan que estas treguas y negociaciones han sido aprovechadas por los grupos armados para fortalecer su presencia en las zonas rurales y aumentar su capacidad de reclutamiento.
Se rompen los acuerdos con el ELN
El reciente ataque del ELN en la región de Catatumbo, que dejó más de 80 muertos y ocasionó el desplazamiento de más de 36,000 personas, fue el punto de quiebre para el gobierno. Petro canceló los diálogos de paz con el grupo guerrillero, argumentando que su disposición al diálogo había sido traicionada. Ahora, con Sánchez al frente, todo indica un giro hacia una postura más ofensiva en la lucha contra las organizaciones armadas.
Los desafíos de recuperar el control territorial
Uno de los principales retos del nuevo ministro será recuperar el control de las vastas zonas del país que han quedado en manos de grupos criminales. Según informes de organizaciones de derechos humanos, muchos territorios que una vez fueron controlados por las FARC ahora son disputados por grupos como las disidencias de las FARC y el ELN, además de bandas dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal.
Las palabras contundentes de Sánchez
En su primer discurso como ministro, Sánchez dejó clara su postura:
“No podemos seguir permitiendo que nuestra policía y nuestro ejército sean escupidos, atacados y asesinados como si fueran objetos inanimados”, dijo, en referencia a los recientes secuestros de policías y militares por parte de grupos armados.
Acciones inmediatas del gobierno
- Aumento de las operaciones militares en regiones afectadas por la violencia.
- Pago a campesinos para sustituir cultivos de coca por plantaciones legales.
- Revisión de estrategias de negociación con grupos armados.
- Mayor presencia de fuerzas de seguridad en puntos estratégicos.
¿Cambio de estrategia o más de lo mismo?
A pesar del endurecimiento del discurso oficial, algunos expertos advierten que un enfoque exclusivamente militarista no resolverá la crisis de seguridad en Colombia. La persistencia del narcotráfico y el abandono del Estado en muchas regiones del país siguen siendo problemas estructurales que facilitan la proliferación de grupos armados.
¿Será este el punto de inflexión que Colombia necesita o simplemente una nueva fase del mismo conflicto? Solo el tiempo y las decisiones del gobierno determinarán el futuro de la seguridad en el país.