El resurgimiento del sarampión en EE.UU.: ¿una crisis de vacunación?
Texas y Nuevo México enfrentan un grave brote de sarampión, con más de 250 casos y dos muertes. ¿Qué está pasando y cómo afecta a la población?
Un brote alarmante en Texas y Nuevo México
El sarampión, una enfermedad que se consideraba erradicada en Estados Unidos desde el año 2000, ha reaparecido con fuerza en Texas y Nuevo México. Actualmente, se contabilizan más de 250 casos confirmados y dos muertes: un niño en Texas y un adulto en Nuevo México. Este brote ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y ha reavivado el debate sobre las vacunas y su importancia.
¿Cómo se propaga el sarampión?
El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas conocidas. Se transmite a través del aire cuando una persona infectada tose, estornuda o simplemente respira cerca de otros. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el virus puede permanecer en el aire hasta por dos horas después de que una persona infectada haya salido del lugar.
Las personas no vacunadas tienen un 90% de probabilidad de contraer la enfermedad si están expuestas al virus. Además, una persona con sarampión puede contagiar a otras incluso antes de mostrar síntomas visibles, aumentando el riesgo de una propagación rápida.
Situación actual del brote
Los últimos datos señalan que Texas ha registrado un total de 223 casos, con 29 personas hospitalizadas. En Nuevo México, el condado de Lea —cercano a la frontera con Texas— ha reportado 30 casos confirmados. Estos números hacen de este brote el más grande en EE.UU. en los últimos años.
¿Dónde más se han detectado casos en EE.UU.?
Aunque el epicentro del brote se encuentra en Texas y Nuevo México, el sarampión también ha aparecido en Alaska, California, Georgia, Kentucky, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Rhode Island. Estas propagaciones suelen originarse en personas que viajan al extranjero y regresan con la enfermedad, afectando principalmente a comunidades con bajas tasas de vacunación.
¿Necesitas un refuerzo de la vacuna MMR?
La mejor forma de prevenir el sarampión es con la vacuna triple viral (MMR: sarampión, paperas y rubéola). Se recomienda que los niños reciban la primera dosis entre los 12 y 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y 6 años.
Para quienes fueron vacunados hace muchos años, un refuerzo podría ser aconsejable si viven en zonas de alto riesgo. Las personas que hayan recibido una vacuna inactiva antes de 1968 deben revacunarse con al menos una dosis de la versión actual de la vacuna.
¿Cuáles son los síntomas del sarampión?
Los primeros síntomas del sarampión incluyen:
- Fiebre alta
- Congestión nasal y tos
- Ojos rojos y llorosos
- Erupción cutánea que comienza en el rostro y se extiende por el cuerpo
El sarampión puede llevar a complicaciones graves como neumonía, encefalitis e incluso la muerte, especialmente en niños pequeños y personas con sistemas inmunológicos debilitados.
¿Por qué están disminuyendo las tasas de vacunación?
En EE.UU., las tasas de vacunación han caído desde la pandemia de COVID-19. Factores como la desinformación, la desconfianza en las instituciones de salud y las exenciones religiosas o personales han permitido el resurgimiento de enfermedades prevenibles.
Para evitar epidemias, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una tasa de vacunación superior al 95%. Sin embargo, algunos estados han visto disminuciones preocupantes, lo que permite que los brotes se propaguen con mayor facilidad. En 2024, EE.UU. ya registró múltiples brotes, incluido uno en Chicago con más de 60 casos.
El impacto del sarampión en la salud pública
El sarampión no solo representa una amenaza para los no vacunados, sino que también genera presión sobre el sistema de salud. La hospitalización de los casos graves, los costos médicos y la necesidad de medidas de contención afectan recursos que podrían dirigirse a otras enfermedades y emergencias sanitarias.
Las autoridades sanitarias continúan promoviendo campañas de vacunación y concienciación pública para evitar que el sarampión vuelva a ser un problema recurrente en el país.