“Opus”: Un fracaso de terror con John Malkovich como estrella del pop

La nueva película de A24 intenta mezclar horror y sátira con una premisa intrigante, pero termina cayendo en el ridículo.

Desde el primer momento, “Opus” se presenta como una película ambiciosa. Nos introduce a Alfred Moretti, un supuesto ícono del pop de los años 90 que reaparece después de décadas de silencio para presentar su nuevo álbum en un exclusivo retiro en el desierto. Sin embargo, esta premisa intrigante pronto se desmorona bajo una mala ejecución y decisiones de casting cuestionables.

Un protagonista poco creíble

John Malkovich, conocido por su capacidad de interpretar personajes excéntricos, es el elegido para dar vida a Alfred Moretti, el ficticio artista que supuestamente tuvo una carrera tan influyente como la de Michael Jackson o Bruce Springsteen. Pero aquí radica el primer gran problema de la película: Malkovich, en sus setenta, simplemente no encaja como un ídolo del pop. Su actuación se apoya en la extravagancia y en su ya característica aura inquietante, pero esto no logra dar credibilidad a su personaje.

Su interpretación llega a niveles incómodos cuando Moretti, apodado el “Mago del Wiggle,” realiza movimientos pélvicos vulgares y luce atuendos ridículos diseñados por Shirley Kurata. Los trajes incluyen chaquetas Nehru recubiertas de cristales, sarongs y guantes con anillos, lo que lo hace parecer más un sommelier en un restaurante de alta cocina que una estrella del pop.

Un elenco desperdiciado

Ayo Edebiri, quien ha demostrado ser una de las actrices más prometedoras de su generación, se encuentra completamente desubicada en “Opus”. Interpreta a Ariel, una joven periodista musical en busca de su gran oportunidad, pero su característico humor sutil y autoconciencia se pierden en un guion que la convierte en una simple espectadora de los eventos que se desarrollan.

El resto del reparto incluye a un influencer, un paparazzi, un periodista con un pasado conflictivo y una presentadora de televisión interpretada por Juliette Lewis, quien repite su arquetipo de femme fatale desinhibida. Sin embargo, el desarrollo de estos personajes es superficial y poco convincente.

Una premisa que se desmorona

El director y guionista Mark Anthony Green propone un argumento interesante: una megaestrella que ha estado fuera del ojo público por décadas regresa con un álbum nuevo y selecciona a seis personas para participar de un exclusivo retiro donde escucharán su producción. Esta idea ofrece la posibilidad de explorar la naturaleza del estrellato, sus excesos y los mitos en torno a la industria musical.

Sin embargo, conforme avanza la historia, se hace evidente que Moretti ha fundado una secta en el desierto. Lo que podría haber sido una sátira mordaz sobre la cultura de culto en torno a las celebridades, termina cayendo en lo absurdo con escenas que incluyen requerimientos extraños como la eliminación total del vello púbico de los invitados y ceremonias estrafalarias con ostras.

Una decepcionante ejecución musical

Uno de los aspectos más problemáticos de la película es, sin duda, la música. Se nos dice que Moretti es un genio musical comparable con los más grandes de la historia, pero las canciones originales compuestas por Nile Rodgers y The-Dream para la película son una decepción absoluta. En vez de un sonido innovador, lo que obtenemos es un pastiche de pop electrónico genérico que nunca logra convencer de la relevancia del protagonista en el mundo de la música.

Para empeorar las cosas, en lugar de concluir con una obra musical memorable, la película cierra con “DLZ” de TV on the Radio, un tema de 2008 que no pertenece al repertorio de Moretti. Si ni siquiera la película cree en la música de su personaje principal, ¿por qué debería hacerlo el espectador?

Conclusión: Un espectáculo fallido

Lo que alguna vez fue un concepto provocativo sobre la fama y la explotación de la industria musical se pierde en un filme que no logra decidir si quiere ser sátira, horror o un comentario sobre la cultura popular. En lugar de un thriller inquietante o una crítica incisiva, “Opus” se convierte en un desfile de momentos incómodos y decisiones narrativas insatisfactorias.

A24, una productora conocida por tomar riesgos inteligentes, ha tropezado con esta película incapaz de sostenerse por sí misma. Con un guion sin dirección, actuaciones fuera de lugar y una banda sonora ridícula, “Opus” es un intento fallido que ni siquiera el talento de sus actores puede salvar.

Puntuación: 1 estrella de 4

“Opus,” distribuida por A24, se estrena en cines este viernes. Clasificación R por contenido violento, lenguaje, material sexual y desnudez gráfica. Duración: 103 minutos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press