El fin del programa de becarios presidenciales: ¿Desmantelando el futuro del servicio civil en EE.UU.?
La eliminación del prestigioso programa de gestión presidencial bajo la administración Trump deja a cientos sin empleo y pone en peligro el futuro del liderazgo en el gobierno federal.
Un golpe al servicio civil
Durante más de cuatro décadas, el programa de Becarios de Gestión Presidencial (PMF, por sus siglas en inglés) fue un punto de entrada codiciado para los graduados más brillantes que aspiraban a una carrera en el servicio civil de los Estados Unidos. Sin embargo, bajo la administración de Donald Trump, este prestigioso programa fue eliminado, dejando a cientos de jóvenes profesionales sin empleo y causando lo que algunos llaman una 'fuga de cerebros' en la administración federal.
Un proceso de selección riguroso
Desde su creación en 1978, el programa PMF ha sido sumamente selectivo. De acuerdo con el sitio web oficial del programa, solo alrededor del 10% de los solicitantes eran aceptados, un número que en años recientes había bajado hasta un 3%. Los candidatos enfrentaban un proceso de evaluación intensivo que incluía exámenes, entrevistas a ciegas y múltiples pruebas.
Aquellos aceptados se embarcaban en un período de formación de dos años con la misión de convertirse en futuros líderes dentro del gobierno federal de EE.UU. Sin embargo, la administración de Trump ordenó la eliminación de casi todos los empleados en período de prueba dentro de la burocracia federal, afectando directamente a los becarios del programa PMF.
El impacto personal y profesional
Las historias de aquellos afectados por la cancelación del programa resaltan no solo la frustración profesional, sino también el impacto personal. McKenzie Hartman, economista del Servicio de Impuestos Internos (IRS), fue despedida repentinamente tras recibir un correo electrónico que le ordenaba devolver su equipo de trabajo. “Había planificado trabajar para el gobierno federal desde la escuela secundaria”, comentó.
Por su parte, Bianca Nelson trabajaba para el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano y estaba a punto de comprar su primera casa cuando fue despedida. “Fue desgarrador”, dijo. “Todo sucedió de repente”. Muchos otros han reportado impactos similares, desde financiamientos hipotecarios cancelados hasta incertidumbre laboral prolongada.
Un 'drenaje cerebral' para el gobierno
A partir de la medida, muchos becarios han optado por trasladarse al sector privado o incluso buscar oportunidades fuera del país. “Es muy fácil desmantelar algo, pero mucho más difícil reconstruirlo”, señaló Jenn Kauffman, una semifinalista del programa que nunca tuvo la oportunidad de incorporarse.
Charles Conyers, un funcionario retirado de la Oficina de Gestión de Personal, quien fue becario en 2003, comentó sobre la gravedad del daño causado: “Estamos perdiendo algunas de las mentes más brillantes de Estados Unidos. Este programa atraía y preparaba a futuros líderes del gobierno, y su eliminación es una tragedia”.
Un retroceso en la administración pública
El tema adquiere una dimensión aún mayor si se considera el contexto más amplio de reducción del gobierno federal por parte de la administración Trump. Según informes, se ordenó a las agencias despedir a la mayoría de los empleados en período de prueba, lo que podría haber afectado a cientos de miles de trabajadores.
Muchos observadores han señalado que esta reducción del aparato gubernamental no solo elimina empleos, sino que afecta el desempeño y la continuidad de programas clave que requieren talento especializado. Desde economía y vivienda hasta planificación urbana y administración forestal, los becarios del programa PMF ocupaban posiciones estratégicas fundamentales para la eficiencia del gobierno federal.
Futuro incierto
Aunque algunos de los despedidos han expresado su deseo de regresar al servicio civil si la oportunidad se presenta, la dinámica ha cambiado drásticamente. La administración Biden podría intentar restaurar el programa en el futuro, pero la reconstrucción de un esquema de contratación altamente selectivo y estructurado tomará tiempo.
Mientras tanto, el daño sigue reflejándose no solo en las trayectorias individuales de estos jóvenes profesionales, sino en la capacidad del gobierno para atraer y retener talento. La eliminación del programa PMF puede haber sido una decisión administrativa, pero su impacto perdurará en la eficacia y liderazgo del servicio civil estadounidense.