Craig Wolfley: El legado de una leyenda de los Steelers
Del campo de juego a la cabina de transmisión, Wolfley dejó una marca imborrable en la historia de Pittsburgh.
El mundo del fútbol americano llora la pérdida de Craig Wolfley, exjugador de la NFL y un ícono en la transmisión de los partidos de los Pittsburgh Steelers. A los 66 años, Wolfley falleció tras ser diagnosticado con un tipo de cáncer no especificado.
Un titán en los Steelers
Seleccionado en la quinta ronda del Draft de 1980 por los Steelers, Wolfley se destacó como guardia izquierdo y tackle izquierdo durante una década en Pittsburgh. En ese periodo, participó en 104 juegos como titular, demostrando su fortaleza y compromiso en cada jugada. Luego, concluyó su carrera profesional con dos temporadas más en Minnesota (1990-1991).
El presidente de los Steelers, Art Rooney II, lo describió como un hombre de “gran ética laboral y compromiso con la excelencia”. Su presencia en el equipo y, posteriormente, en las transmisiones de radio lo convirtieron en un personaje querido por la afición.
De los emparrillados a la radio
Tras su retiro, Wolfley encontró una segunda carrera en los micrófonos. Su voz inconfundible y su profundo conocimiento del juego lo hicieron destacar como comentarista en la cobertura radial de los Steelers. Su primer gran éxito en la radio llegó con el programa “In the Locker Room with Tunch and Wolf”, junto a su gran amigo y excompañero Tunch Ilkin. La química entre ambos los convirtió en una dupla legendaria en la transmisión de los partidos del equipo.
Wolfley asumió el rol de analista principal en la Steelers Radio Network después del fallecimiento de Ilkin en 2021, debido a complicaciones por esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
Más allá del fútbol: fortaleza y humildad
La fuerza de Wolfley no solo se limitaba al fútbol americano. Participó en la competencia World’s Strongest Man en 1981, donde logró un impresionante quinto lugar. Pero, lejos de ser solo un hombre de músculos, su calidez y buen humor lo hicieron una figura entrañable. Su respuesta clásica al ser preguntado cómo estaba—“mejor de lo que merezco”—era un reflejo de su humildad.
Wolfley también tuvo incursiones en el mundo del boxeo, llegando a fundar un club en los suburbios de Pittsburgh, donde promovía disciplina y esfuerzo en los jóvenes.
Un legado imborrable
Craig Wolfley deja un legado de pasión por el fútbol americano, un profundo amor por la ciudad de Pittsburgh y una carrera ejemplar que tocó diversas áreas del deporte. Su fallecimiento representa una gran pérdida para los Steelers y su comunidad.
Le sobreviven su esposa Faith, su hermano Ron (quien también jugó en la NFL) y sus seis hijos. Sin duda, su impacto seguirá vivo en la memoria de los aficionados de los Steelers y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.
