Bosnia y Herzegovina bajo tensión: La OTAN reitera su apoyo ante movimientos separatistas
La inestabilidad en Bosnia resurge casi 30 años después del fin de la guerra, mientras los líderes mundiales advierten sobre los riesgos para la paz en la región.
La estabilidad en Bosnia y Herzegovina vuelve a estar en peligro debido a los recientes movimientos separatistas de los serbobosnios. En este contexto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, reafirmó el compromiso de la Alianza Atlántica con la seguridad del país.
El apoyo de la OTAN y la advertencia contra la desestabilización
Durante su visita a Sarajevo, Rutte destacó que la OTAN sigue firmemente comprometida con la estabilidad en la región. “Tres décadas después del Acuerdo de Paz de Dayton, puedo decirles: la OTAN sigue plenamente comprometida con la estabilidad de esta región y con la seguridad de Bosnia y Herzegovina”, declaró.
El Acuerdo de Dayton, firmado en 1995, puso fin a un conflicto que dejó más de 100,000 muertos. Sin embargo, las tensiones entre las tres principales etnias del país —bosniacos, serbios y croatas— nunca han desaparecido por completo.
Las acciones separatistas de los serbobosnios
El Parlamento de la República Srpska, la entidad serbobosnia que abarca aproximadamente la mitad del país, aprobó recientemente leyes que restringen la autoridad del gobierno central bosnio sobre su territorio. En particular, estas nuevas leyes limitan el poder judicial del Estado y las competencias de las fuerzas de seguridad nacionales.
Estas medidas fueron impulsadas por Milorad Dodik, presidente de la República Srpska y un ferviente defensor de la independencia de su región. Dodik, quien ha sido sancionado por Estados Unidos y el Reino Unido por sus posturas separatistas, rechazó una reciente sentencia en su contra por desafiar las decisiones del alto representante internacional en Bosnia.
Preocupación internacional y el papel de Rusia
La comunidad internacional ha reaccionado con preocupación ante estos acontecimientos. Mientras Estados Unidos y varios países europeos han condenado los planes separatistas, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha expresado su apoyo a Dodik y sus acciones.
Esto ha encendido alarmas en la Unión Europea y la OTAN, dado el papel de Rusia en conflictos previos como el de Ucrania. La posibilidad de inestabilidad en los Balcanes es vista como una oportunidad para Putin de ejercer su influencia en la región.
El temor a un nuevo conflicto
Las tensiones actuales recuerdan los primeros años de la guerra de Bosnia, cuando la falta de control central y la aparición de milicias desestabilizaron el país. Rutte fue enfático al señalar que la OTAN no permitirá un vacío de seguridad en la región: “Esto no es 1992, y no vamos a permitir que una situación similar se repita”.
La misión de paz de la Unión Europea en Bosnia, conocida como EUFOR, ha anunciado que incrementará la presencia de sus fuerzas para prevenir posibles incidentes violentos.
Diferentes posturas dentro del gobierno bosnio
Dentro del propio gobierno de Bosnia y Herzegovina, las posturas sobre la situación varían. Mientras el representante bosniaco en la presidencia, Denis Becirovic, calificó las acciones de Dodik como un “ataque brutal contra el orden constitucional”, Zeljka Cvijanovic, la representante serbobosnia, defendió que la comunidad internacional está culpando injustamente a solo una parte.
Becirovic advirtió que cualquier inestabilidad en Bosnia beneficiaría directamente a Moscú. “Desestabilizar esta parte de Europa es un objetivo estratégico para Rusia”, afirmó.
¿Qué sigue para Bosnia y la región?
Ante el creciente riesgo de una fractura política y seguridad inestable, la OTAN y la Unión Europea deben decidir las próximas estrategias para evitar una escalada del conflicto. Con las elecciones estadounidenses en el horizonte y la incertidumbre sobre el futuro de la política exterior de Washington, el papel de Europa en la seguridad de los Balcanes es más crucial que nunca.