Claudia Sheinbaum y la batalla diplomática contra Trump: ¿victoria simbólica o estrategia política?
La presidenta de México celebra la postergación de aranceles con una multitud, pero la incertidumbre económica persiste.
Un mitin multitudinario en el Zócalo
Decenas de miles de mexicanos se congregaron en el Zócalo de la Ciudad de México para celebrar con la presidenta Claudia Sheinbaum la reciente decisión del gobierno de Estados Unidos de posponer los aranceles del 25% a las importaciones mexicanas. El acto, envuelto en un aire de patriotismo y unidad, sirvió como una demostración de fuerza frente a la constante presión ejercida por el presidente estadounidense Donald Trump.
“Afortunadamente, el diálogo y el respeto han prevalecido”, exclamó Sheinbaum ante la multitud fervorosa, destacando la importancia de la diplomacia para evitar una escalada en las tensiones comerciales.
Trump y la presión sobre México
La decisión de Trump de postergar los aranceles estuvo motivada, en parte, por la cooperación del gobierno mexicano en el control de la inmigración ilegal y la lucha contra el tráfico de drogas. En meses anteriores, Sheinbaum desplegó 10,000 miembros de la Guardia Nacional en la frontera norte como parte de los acuerdos alcanzados con Washington.
A pesar de este respiro momentáneo, la amenaza de los aranceles persiste. Según expertos, de materializarse, podrían generar una contracción de más del 1% en el Producto Interno Bruto de México, poniendo en riesgo miles de empleos y desincentivando nuevas inversiones extranjeras.
Impacto en la economía y política mexicana
El evento en el Zócalo no solo fue un acto de celebración, sino una herramienta estratégica para consolidar el apoyo interno a Sheinbaum. Con una aprobación superior al 60% a cinco meses de su mandato, la presidenta busca fortalecer su posición frente a un Trump que sigue utilizando la retórica agresiva como eje de su campaña para la reelección.
El politólogo Javier Rosiles Salas señala que “si bien la confrontación con Trump genera incertidumbre económica, también ha sido muy rentable para Sheinbaum en términos de apoyo popular”. No obstante, advierte que si la situación económica se deteriora significativamente, este respaldo podría disminuir.
Un futuro incierto
El próximo 2 de abril será clave en el desarrollo de esta disputa comercial. Trump evaluará nuevamente la aplicación de los aranceles en función de los avances logrados en las negociaciones bilaterales. Además, queda por resolver la situación de los impuestos sobre el acero y aluminio, programados para entrar en vigor el 12 de marzo.
Mientras tanto, Sheinbaum ha prometido mantener una “cabeza fría” y continuar abogando por el diálogo para evitar una guerra comercial con su principal socio económico. En un mundo donde la política y la economía están fuertemente entrelazadas, la incertidumbre sobre el destino de las relaciones entre México y Estados Unidos sigue siendo una preocupación central para ambos países.