El X-37B: el mini transbordador espacial de EE.UU. que desafía la gravedad y la discreción

Tras 434 días en órbita, la nave espacial no tripulada vuelve a la Tierra en una misión secreta que despierta curiosidad y especulaciones

Un regreso silencioso, pero impactante

El X-37B, el misterioso transbordador espacial no tripulado de la Fuerza Espacial de Estados Unidos, ha vuelto a la Tierra tras una misión de 434 días en órbita. Lanzado en diciembre de 2023 desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9, la nave aterrizó en la Base de la Fuerza Espacial de Vandenberg, California, en la madrugada del 7 de marzo de 2025. Su regreso, como de costumbre, no se anunció inmediatamente, sino horas después.

Lo que hace que esta misión sea tan intrigante es la ausencia de información precisa sobre los experimentos y objetivos reales del X-37B, una nave diseñada por Boeing que ha despertado la curiosidad de entusiastas del espacio y analistas militares desde su primer vuelo en 2010.

¿Qué es el X-37B?

El X-37B Orbital Test Vehicle (OTV) es un transbordador espacial reutilizable que mide 8,8 metros de largo y tiene una envergadura de aproximadamente 4,5 metros. Funciona de manera autónoma y ha sido diseñado para realizar misiones que pueden extenderse por largos períodos. Su principal característica es la capacidad de operar en órbita baja terrestre antes de regresar y aterrizar como un avión convencional.

Desde su debut, el X-37B ha completado siete misiones, cada una aumentando la duración total en órbita. En 2022, una misión récord mantuvo la nave en el espacio por 908 días, casi dos años y medio.

Misiones secretas y teorías

Se cree que la nave transporta diversos experimentos tecnológicos y modificaciones para nuevas capacidades en el espacio. En esta última misión, la nave utilizó un sistema de reducción de velocidad basado en la resistencia atmosférica en lugar de depender exclusivamente de propulsión convencional, lo que ayudaría a ahorrar combustible.

Sin embargo, la clasificación secreta de sus misiones ha dado pie a especulaciones. Algunos expertos sugieren que el X-37B se usa para probar nuevas tecnologías de satélites de reconocimiento, experimentos para futuras naves espaciales o incluso como plataforma de prueba para defensas espaciales.

La competencia en la órbita baja

El regreso del X-37B coincide con una carrera cada vez más intensa por el control y la explotación del espacio. Mientras que esta nave pertenece a Estados Unidos, otras potencias como China y Rusia también han desarrollado programas espaciales avanzados con fines militares y científicos.

Por ejemplo, China ha estado trabajando en su propia versión de un transbordador espacial no tripulado, conocido como Shenlong, el cual ha sido visto en pruebas orbitales. La competencia en términos de tecnología espacial y su aplicación en la seguridad nacional sigue creciendo.

¿Qué sigue para el X-37B?

A pesar de lo poco que se sabe sobre el futuro del X-37B, queda claro que la Fuerza Espacial de Estados Unidos seguirá operando misiones de larga duración con esta nave o versiones mejoradas. Con cada misión, el programa gana más experiencia en vuelos extendidos, navegación orbital y reutilización de tecnología.

Desde su primer vuelo en 2010, el X-37B ha demostrado ser una plataforma eficaz para el desarrollo de tecnologías avanzadas en la órbita baja. La pregunta clave sigue siendo: ¿para qué exactamente se está preparando Estados Unidos con este vehículo?

Por ahora, lo único seguro es que el X-37B continuará regresando silenciosamente a la Tierra después de cada misión, dejando más preguntas que respuestas en su estela.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press