La gran reestructuración de los Jaguars: ¿Una apuesta arriesgada o una visión de futuro?
Jacksonville entra en una nueva era al soltar a Evan Engram, Christian Kirk y otros, pero ¿es la mejor estrategia?
Los Jacksonville Jaguars han tomado decisiones drásticas en la reestructuración de su plantilla. En un año cargado de cambios, el equipo ha optado por liberar a jugadores clave como el ala cerrada Evan Engram, el receptor y regresador Devin Duvernay, y el esquinero Ronald Darby, además de acordar el traspaso del receptor Christian Kirk a los Houston Texans.
Un cambio de rumbo con Liam Coen
El nuevo entrenador en jefe, Liam Coen, parece estar trazando una estrategia agresiva para darle un nuevo aire al equipo. Estas decisiones podrían no solo renovar la dinámica ofensiva, sino también abrir espacio en el tope salarial para futuras incorporaciones.
Las consecuencias económicas de las bajas
Soltar a Engram, quien firmó un contrato de tres años por 41.25 millones de dólares, le ahorrará a los Jaguars 6 millones en el tope salarial pero les generará 13.5 millones en dinero muerto. Un movimiento similar ocurre con Duvernay y Darby, quienes juntos liberan aproximadamente 5.1 millones, aunque con más de 3.9 millones en dinero muerto.
El caso de Christian Kirk
El traspaso de Kirk es otro movimiento significativo. El receptor, que entró a los Jaguars con grandes expectativas, es enviado a Houston a cambio de una séptima ronda en el draft de 2026. Una decisión que pone en duda si Jacksonville está más interesado en liberar espacio financiero que en obtener jugadores con valor inmediato.
El desastre de la última clase de agentes libres
Uno de los puntos más preocupantes es la inversión fallida en agentes libres el año pasado. De los 130 millones de dólares comprometidos (75 millones garantizados), ya han liberado a la mitad de esos jugadores solo un año después. Esto pone en tela de juicio la labor del anterior gerente general Trent Baalke, cuya estrategia ahora parece un enorme desperdicio financiero.
¿Qué sigue para Jacksonville?
Si bien la reestructuración le permite a los Jaguars un nuevo inicio, queda la incertidumbre de cómo se verá el futuro de la ofensiva. La salida de Engram deja un vacío importante en la posición de ala cerrada, mientras que Kirk era uno de los principales receptores del equipo. Todo esto apunta a que Jacksonville dependerá del draft o de nuevas adquisiciones en la agencia libre para reponer estos huecos.
Los Jaguars han dado un giro audaz con estos recortes. La gran pregunta es: ¿estas decisiones llevarán al equipo a la siguiente fase de competitividad o solo prolongarán su inestabilidad?