La nueva estrategia de inmigración de Trump: ¿realmente está funcionando?
Analizamos las políticas de inmigración del segundo mandato de Trump y su impacto en la frontera sur.
Un nuevo enfoque en la frontera
El vicepresidente JD Vance visitará la frontera sur de Estados Unidos en Eagle Pass, Texas, con el objetivo de destacar las nuevas políticas de inmigración impuestas por el gobierno de Donald Trump. Junto a él estarán el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard.
Trump ha hecho de la inmigración un pilar clave de su administración, y su gobierno asegura que estas nuevas medidas han reducido drásticamente el número de arrestos por cruces ilegales. Pero, ¿son realmente efectivas?
Las cifras del control migratorio
Desde su toma de posesión el 20 de enero, las detenciones de inmigrantes en la frontera con México cayeron un 39% en enero en comparación con el mes anterior. Sin embargo, esta reducción en las cifras comenzó mucho antes de su llegada al poder, con un máximo histórico de 250,000 arrestos en diciembre de 2023. Desde entonces, México ha aumentado sus esfuerzos de control y el expresidente Joe Biden ya había implementado restricciones severas al asilo durante el verano pasado.
El papel del ejército en la frontera
Trump ha ordenado el despliegue de aproximadamente 6,500 nuevos efectivos en la frontera sur, sumándose a los 2,500 soldados que ya estaban estacionados bajo órdenes activas. Esta estrategia pretende reforzar a la Patrulla Fronteriza en la detección e identificación de migrantes, aunque los militares no interactúan directamente con los migrantes.
La deportación masiva y el uso de Guantánamo
Una de las iniciativas más polémicas del nuevo gobierno es la deportación de inmigrantes utilizando aviones militares e, incluso, el envío de ciertos detenidos a la prisión militar de Guantánamo Bay. Según las declaraciones del zar fronterizo Tom Homan, quienes tengan antecedentes criminales son prioridad para la deportación, aunque también están en la mira los inmigrantes sin historial delictivo.
Represión extrema con herramientas legales de más de 200 años
El gobierno de Trump está considerando invocar la Alien Enemy Act de 1798 para deportar venezolanos, basándose en la premisa de que la pandilla Tren de Aragua forma parte de una presunta invasión extranjera facilitada por el régimen de Nicolás Maduro.
La rivalidad con México y Canadá
En un esfuerzo por presionar a sus vecinos para que refuercen el control migratorio, Trump ha impuesto aranceles del 25% a las importaciones desde México y Canadá, alegando que estos países no hacen lo suficiente para frenar el tráfico de drogas y la migración irregular.
El impacto económico y social
Las políticas de inmigración de Trump han generado críticas tanto de grupos de derechos humanos como de empresarios que dependen de la mano de obra migrante. Mientras algunos sectores celebran las medidas por considerarlas un esfuerzo para «recuperar el control de las fronteras», otros advierten sobre el impacto negativo en la economía y la sociedad estadounidense.
La pregunta clave sigue siendo: ¿estas drásticas medidas realmente llevarán a una reducción sostenida de la migración ilegal, o simplemente reconfigurarán la crisis en formas nuevas e imprevisibles?