El peligro oculto de las avalanchas: Cómo ocurren y cómo sobrevivir

Un enemigo invisible en las montañas

Las avalanchas son una de las fuerzas más impredecibles y letales en la naturaleza. Cada invierno, alrededor de 25 personas pierden la vida en Estados Unidos debido a estos deslizamientos de nieve, según el Centro Nacional de Avalanchas. Aunque en las estaciones de esquí hay protocolos de seguridad para minimizarlas, en el terreno salvaje el riesgo es mucho mayor. El reciente caso en Alaska, donde una avalancha cerca de Girdwood sepultó a tres esquiadores bajo una masa de nieve de casi diez pisos de altura, ilustra la imprevisibilidad y el peligro que representan.

¿Cómo se producen las avalanchas?

El origen de una avalancha radica en dos factores principales:

• Una inclinación del terreno de al menos 30 grados.
• Capas acumuladas de nieve inestable.

Las avalanchas pueden activarse por distintos detonantes como el viento, la acumulación de peso extra por nuevas nevadas, la lluvia o incluso la vibración provocada por el paso de un esquiador o una moto de nieve. El 90% de las avalanchas que causan heridos o muertes son desencadenadas por la propia víctima o su acompañante, según expertos del Centro de Información de Avalanchas de Colorado.

Tipos de avalanchas

Existen diferentes tipos de avalanchas, pero las más peligrosas y mortales son las avalanchas de placa. Estas ocurren cuando una gran capa de nieve compactada se desprende repentinamente, arrastrando todo a su paso. Otras formas incluyen:

• Avalanchas de nieve suelta: Se inician en un punto y van ganando volumen a medida que descienden.
• Avalanchas de cornisa: Son provocadas por un sobreacumulación de nieve en los bordes de una pendiente que colapsa repentinamente.

Casos recientes: Un invierno mortífero

La temporada 2023-2024 ha sido trágica en Estados Unidos. Antes del caso de Alaska, ya se habían registrado 15 muertes por avalanchas este invierno, incluyendo:

• El 28 de febrero, un alud en Harts Pass, Washington, atrapó a tres motonieves, causando una muerte.
• El 22 de febrero, un esquiador murió en Colorado por una avalancha en Berthoud Pass.
• El 17 de febrero, una persona perdió la vida en Lake Tahoe y dos más en las montañas de Oregón.
• El 8 de febrero, un reconocido guía de montaña falleció en Utah.

¿Cómo evitar una avalancha?

Para los amantes de los deportes invernales, la prevención es clave. Algunas recomendaciones incluyen:

• Revisar los informes de avalanchas en sitios especializados como Avalanche.org.
• Evitar terrenos con inclinaciones superiores a 30 grados, especialmente después de nevadas recientes.
• Salir siempre acompañado y llevar equipo de seguridad adecuado.
• Aprender técnicas de primeros auxilios en la nieve.

Los centros de esquí suelen aplicar medidas de mitigación como detonaciones controladas para reducir el riesgo, pero en la naturaleza no hay tales garantías.

¿Qué hacer si te atrapa una avalancha?

Si te ves atrapado por una avalancha, cada segundo cuenta. Intenta seguir estos pasos:

• Intenta escapar: Si la avalancha comienza lejos, muévete lateralmente fuera de su trayectoria.
• Protege tu respiración: Tapa tu nariz y boca con las manos para crear una pequeña bolsa de aire.
• Intenta flotar: Mueve tus extremidades para mantenerte cerca de la superficie.
• Si estás enterrado, intenta moverte: Si puedes, usa las manos para crear un espacio de aire frente a tu rostro.

Las avalanchas pueden alcanzar velocidades de hasta 129 km/h en segundos, lo que hace imposible escapar una vez atrapado. La mejor estrategia siempre será evitarlas a toda costa.

El equipo esencial para aventureros en la nieve

Los expertos recomiendan llevar siempre tres elementos básicos cuando se exploran áreas propensas a avalanchas:

• Un transceptor: Este dispositivo emite una señal que puede ser detectada por rescatistas.
• Una sonda: Un palo largo y delgado que ayuda a localizar personas bajo la nieve.
• Una pala: Para excavar rápidamente en caso de necesitar un rescate.

Las avalanchas y el cambio climático

Los expertos advierten que el cambio climático está alterando los patrones de nieve en las montañas, aumentando la inestabilidad del manto nival. Las fluctuaciones de temperatura entre frío extremo y deshielos frecuentes generan capas de nieve poco cohesionadas, elevando el riesgo de avalanchas. Cada año, los científicos trabajan en mejorar los modelos de predicción para reducir las víctimas, pero la única forma segura de evitar una avalancha es estar siempre informado y seguir las mejores prácticas de seguridad.

Conclusión: La prevención es la clave

Las avalanchas seguirán siendo una amenaza mortal para quienes se aventuran en la naturaleza invernal. La educación, el equipamiento adecuado y la toma de decisiones responsables son las mejores herramientas para reducir el riesgo de quedar atrapado en una. Para todos los amantes de la nieve, la montaña es un paraíso, pero también un lugar donde la naturaleza dicta las reglas. Respétala y prepárate para cualquier eventualidad.