El Departamento de Asuntos de Veteranos en crisis: ¿Qué significan los recortes de 80,000 empleos?

El gobierno de EE.UU. planea una reducción masiva de personal en la VA, lo que ha generado críticas y preocupaciones sobre la atención a los veteranos

Un recorte masivo en la Administración de Veteranos

El Departamento de Asuntos de Veteranos (VA, por sus siglas en inglés) se prepara para implementar una agresiva reestructuración que resultará en el despido de 80,000 empleados. De acuerdo con un memo interno obtenido por medios de comunicación, el objetivo es regresar a los niveles de personal de 2019, es decir, menos de 400,000 empleados.

Esta política supondrá la eliminación de decenas de miles de puestos creados durante la administración de Joe Biden, que habían sido añadidos para ampliar la atención a veteranos, incluyendo a los afectados por el PACT Act, una ley aprobada en 2022 para atender a quienes padecen enfermedades relacionadas con la exposición a pozos de quema tóxicos.

La controversia detrás del reajuste

La decisión del recorte masivo ha generado fuertes reacciones. Según el memo filtrado, la intención de la reestructuración es “dimensionar y adaptar la fuerza laboral a la misión y estructura revisada”. El documento insta a los funcionarios de la entidad a colaborar con la Casa Blanca para agilizar la implementación de estos cambios.

Sin embargo, más del 25% de los empleados actuales de la VA son veteranos, lo que hace que estas reducciones sean aún más polémicas. Las asociaciones de veteranos han expresado su preocupación por el impacto que esto tendrá en la calidad del servicio para quienes han servido al país.

Las críticas desde el Congreso

En el Congreso, los demócratas han condenado las reducciones en la VA, mientras que los republicanos se han mantenido en su mayoría cautelosos. El senador Richard Blumenthal, líder del comité del Senado encargado de los asuntos de los veteranos, declaró:

“Su plan prioriza las ganancias del sector privado por encima del cuidado de los veteranos, equilibrando el presupuesto a costa de quienes han servido. Es una traición vergonzosa, y los veteranos pagarán el precio por su corrupción, incompetencia e inmoralidad”.

Los defensores de la reducción presupuestaria argumentan que algunas funciones pueden ser manejadas más eficientemente en el sector privado, mientras que los opositores advierten que privatizar parte de la atención puede generar brechas en el acceso a servicios médicos.

¿Qué significa esto para los veteranos?

Los despidos en el VA ponen en riesgo servicios cruciales de atención médica, salud mental y rehabilitación para veteranos. Estos servicios han sido históricamente criticados por su lentitud y falta de acceso adecuado. Con menos personal, muchos temen que los tiempos de espera se incrementen y que la calidad del servicio merme drásticamente.

Además, las reducciones afectan a cientos de contratos que se habían establecido para expandir programas de atención médica y asistencia a largo plazo.

El futuro de la VA: ¿Hacia una privatización total?

Si bien la VA ha sido una entidad pública con responsabilidad directa sobre la atención a los veteranos, algunas voces dentro del gobierno han señalado que una mayor participación del sector privado podría mejorar la eficiencia. Sin embargo, los veteranos y defensores del sistema advierten sobre los peligros de un modelo más privatizado, donde el acceso dependa del costo y la burocracia.

Según datos históricos, los intentos anteriores de tercerizar el cuidado a veteranos han resultado en ineficiencias y falta de especialización, lo que pone en duda la efectividad de tales medidas.

La incertidumbre y el descontento

A medida que se acerca la fecha de implementación de estos recortes en agosto, la incertidumbre sigue creciendo. Tanto empleados como veteranos temen que este proceso se lleve a cabo sin garantías de continuidad en los servicios esenciales. Se espera que las protestas y debates legislativos aumenten en las próximas semanas en un esfuerzo por detener o modificar los recortes.

Por ahora, los veteranos y sus familias permanecen atentos a cómo estos cambios afectarán su acceso a la atención médica y otros servicios vitales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press