Anselm Kiefer y su diálogo visual con Van Gogh en Ámsterdam
El artista alemán presenta una exposición que fusiona su universo con la obra del maestro holandés en el Van Gogh Museum y el Stedelijk Museum.
Cuando tenía apenas 17 años, el artista alemán Anselm Kiefer siguió los pasos de Vincent van Gogh desde los Países Bajos hasta Francia. Más de medio siglo después, su obra regresa a la órbita del pintor holandés con la exposición “Sag mir wo die Blumen sind” (en español, “Dime dónde están las flores”), inspirada en la famosa canción pacifista de Pete Seeger. Esta muestra se ha convertido en un evento monumental, al reunir por primera vez al Van Gogh Museum y el Stedelijk Museum de Ámsterdam en una colaboración sin precedentes.
El arte de Kiefer: una conexión profunda con la historia
La obra de Kiefer no es de fácil digestión. Nacido en la Alemania de la posguerra, su trabajo está marcado por una exploración constante de la memoria histórica, la guerra y el paso del tiempo. No sorprende, entonces, que su estilo parezca tan alejado de la paleta vibrante y las pinceladas enérgicas de Van Gogh. Sin embargo, al observar su serie The Crows de 2019 junto al famoso Campo de trigo con cuervos (1890) de Van Gogh, la conexión artística se vuelve evidente.
Los cuervos, símbolos de presagio y muerte, revolotean en ambas composiciones creando una atmósfera inquietante. La obsesión compartida entre ambos artistas con la naturaleza y su significado existencial se ve reflejada también en los girasoles, uno de los temas preferidos de Van Gogh, que aparece en varias piezas de Kiefer. Su instalación Sol Invictus muestra un girasol gigante inclinado sobre una figura tumbada en la postura de cadáver del yoga, una metáfora de la vida y la fugacidad.
Materialidad e innovación en la obra de Kiefer
A diferencia de Van Gogh, quien lograba textura con su inconfundible trazo grueso, Kiefer utiliza materiales poco convencionales como plomo, arcilla, tierra y restos de flores para construir sus superficies. Su instalación central en el Stedelijk Museum es prueba de ello: una monumental composición de textiles manchados de pintura, pétalos de flores esparcidos y elementos industriales.
En palabras de Edwin Bakker, curador del Van Gogh Museum, “Kiefer trabaja como un alquimista transformando los materiales en arte”, un comentario que encaja perfectamente con su enfoque experimental. Este proceso de transmutación material refleja su propia evolución artística y su capacidad para mezclar historia, memoria y emociones en formas innovadoras.
Una exposición en diálogo con la actualidad
Aunque Kiefer aclara que su intención no es hacer una exposición “contra la guerra”, sus obras transmiten una profunda reflexión sobre la humanidad y sus ciclos de violencia. De hecho, la frase escrita en la pared de la instalación “Who will ever learn?” (“¿Quién aprenderá alguna vez?”) resuena tanto como una pregunta filosófica como un lamento colectivo.
El artista no oculta su preocupación por el ascenso de movimientos políticos extremistas, como el reciente crecimiento del partido de ultraderecha Alternativa para Alemania. Para Kiefer, el arte no solo es un registro del pasado, sino también una advertencia para el futuro. “Es horrible”, menciona con respecto a la situación actual.
Un evento imperdible en Ámsterdam
La exposición “Sag mir wo die Blumen sind” estará abierta al público del 7 de marzo al 9 de junio de 2025 en el Van Gogh Museum y el Stedelijk Museum. Además de sus monumentales instalaciones, se exhiben bocetos de su viaje juvenil siguiendo los pasos de Van Gogh, así como algunas de sus primeras obras adquiridas por coleccionistas holandeses.
Para los amantes del arte y la historia, esta exhibición representa una oportunidad única para explorar cómo dos mundos aparentemente distintos, el de Van Gogh y el de Kiefer, pueden encontrar puntos de intersección en la textura de la memoria y la profundidad de la emoción.