Los menonitas y el brote de sarampión en Texas: una mirada a su historia, creencias y salud pública

El brote de sarampión en la comunidad menonita de Texas pone de relieve los desafíos de acceso a la vacunación y la interacción con las autoridades sanitarias

¿Quiénes son los menonitas?

Los menonitas forman parte de la familia de iglesias anabaptistas, una rama radical de la Reforma Protestante que emergió en Europa Central en 1525. Los anabaptistas creían en prácticas como el bautismo en la edad adulta, la no violencia, el perdón incondicional y la separación del poder gubernamental.

El nombre “menonita” proviene de Menno Simons, un sacerdote católico convertido en líder anabaptista. A lo largo de los siglos, los menonitas se han dividido en múltiples comunidades con distintas creencias y niveles de integración en la sociedad moderna. Algunas sectas mantienen un estilo de vida similar al de los amish, con restricciones en la tecnología y vestimenta, mientras que otras se han asimilado y participan activamente en la sociedad contemporánea.

Los menonitas de la Vieja Colonia en Texas

El brote de sarampión ha afectado particularmente la región del condado de Gaines, en Texas, donde residen los menonitas de la Vieja Colonia. Esta comunidad tiene una historia de migración diferente a la de otros grupos menonitas en América del Norte.

Originalmente, estos menonitas emigraron al Imperio Ruso antes de trasladarse a Canadá en busca de libertad religiosa. Sin embargo, a medida que el gobierno canadiense impuso mayores regulaciones sobre la educación y la cultura de estos grupos, muchas familias se mudaron a México en la primera mitad del siglo XX. En las décadas de 1980 y 1990, condiciones económicas adversas en México impulsaron una nueva migración hacia el estado de Texas y otras regiones del suroeste de Estados Unidos.

Estos menonitas mantienen su idioma alemán bajo (Plautdietsch) y ciertas prácticas culturales. Además, han demostrado una relación difícil con las instituciones gubernamentales y de salud pública, lo que se ha vuelto evidente en el actual brote de sarampión.

Vacunación y creencias menonitas

A diferencia de grupos como los Testigos de Jehová, los menonitas no tienen una doctrina religiosa que prohíba explícitamente la vacunación. Según el historiador Steven Nolt, no existe ninguna enseñanza teológica en el anabaptismo que rechace la inmunización. Sin embargo, los menonitas más conservadores tienden a tener tasas de vacunación más bajas, lo que se debe en gran parte a su aislamiento y desconfianza hacia la medicina moderna.

Durante la segunda mitad del siglo XX, muchos grupos menonitas aceptaron vacunas ampliamente promovidas, como las del tétanos y la viruela. No obstante, aquellos que emigraron en décadas recientes pueden haber quedado fuera del impulso de inmunización que ocurrió en Estados Unidos durante esa época, aumentando su vulnerabilidad ante enfermedades prevenibles.

Texas y las exenciones de vacunas

El condado de Gaines, donde reside una cantidad significativa de familias menonitas, tiene una de las tasas más altas de estudiantes que no han recibido al menos una de las vacunas obligatorias en Texas. En el último año escolar, cerca del 14% de los niños en edad escolar optaron por no vacunarse.

Las leyes de vacunación en Texas permiten exenciones por razones médicas y de conciencia, incluyendo motivos religiosos. No obstante, este tipo de exenciones han contribuido a la disminución de las tasas de inmunización, lo que ha llevado a la propagación de enfermedades controladas en el pasado.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en los últimos años se ha registrado una disminución en las tasas de vacunación entre los niños de kindergarten en EE.UU. En 2023, la cantidad de niños con exenciones alcanzó un nivel récord.

Enfrentando el brote de sarampión

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que puede provocar complicaciones graves, especialmente en niños pequeños y adultos con sistemas inmunológicos debilitados. La vacunación es la única forma eficaz de prevenir su propagación.

Las autoridades sanitarias de Texas han instado a las comunidades afectadas, incluidos los menonitas de la Vieja Colonia, a considerar la vacunación en masa. Sin embargo, la falta de confianza en el gobierno y las diferencias culturales han dificultado estos esfuerzos.

Históricamente, las comunidades menonitas han mostrado resistencia a la intervención gubernamental. Su experiencia con persecuciones pasadas en Europa y en el continente americano ha reforzado su deseo de autonomía, lo que a menudo se traduce en un rechazo a los programas de salud pública.

El desafío de la salud pública en comunidades aisladas

El caso de los menonitas y el sarampión no es único. Grupos religiosos con creencias conservadoras, comunidades rurales aisladas y sectores de la población con escepticismo hacia la ciencia han demostrado menores tasas de vacunación a nivel global. La pandemia de COVID-19 exacerbó algunas de estas tendencias, aumentando la desconfianza en las vacunas y promoviendo narrativas de desinformación.

Las autoridades sanitarias han aprendido que la simple imposición de mandatos suele generar resistencia en comunidades con historias de marginación. En cambio, los expertos han sugerido que la clave para mejorar la aceptación de las vacunas radica en la educación y el diálogo con líderes comunitarios respetados.

Las comunidades religiosas pueden estar más dispuestas a recibir orientación sanitaria de profesionales que comprendan sus valores y tradiciones. Por este motivo, organizaciones de salud han implementado estrategias que involucran a figuras de autoridad locales, trabajando desde adentro para cambiar percepciones y fomentar la inmunización.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press