La advertencia de Letonia: Putin buscará en la paz lo que no logró en la guerra

La guerra en Ucrania ha llevado a Rusia a una encrucijada. Con más de dos años de conflicto y sin lograr sus objetivos principales, el presidente ruso, Vladímir Putin, podría intentar conseguir en la mesa de negociaciones lo que no obtuvo en el campo de batalla. Así lo advierte Baiba Braže, ministra de Relaciones Exteriores de Letonia, quien considera que la nación rusa buscará debilitar el papel de Estados Unidos y fortalecer su control sobre Ucrania a través de supuestos acuerdos de paz.

La estrategia rusa: una guerra sin victoria clara

Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022, las expectativas del Kremlin eran alcanzar una rápida victoria y reemplazar el gobierno de Kiev con un régimen prorruso. Sin embargo, la feroz resistencia ucraniana, apoyada por Occidente, ha frustrado estos planes. Según Braže, Rusia aún controla menos del 20% del territorio ucraniano, lo que refleja el fracaso de Putin en sus ambiciones iniciales.

Además de pérdidas militares significativas, Moscú ha enfrentado sanciones económicas y un aislamiento internacional creciente. Frente a este escenario, la diplomática letona expone que la verdadera amenaza no está solo en el campo de batalla, sino en las negociaciones futuras.

Putin y su búsqueda de influencia global

Para Braže, la intención de Putin va más allá de la invasión en sí misma: el presidente ruso quiere reestructurar el orden global debilitando la hegemonía de EE.UU. y la OTAN. De esta manera, aprovecharía cualquier proceso de paz para intentar fragmentar la unidad de Occidente y obtener concesiones estratégicas.

“Es importante recordar que Putin ha apoyado y promovido regímenes autoritarios a nivel global, como Siria, donde fortaleció la posición de Bashar al-Assad a cambio de instalaciones militares en el Mediterráneo”, dijo la ministra en su participación ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

El papel de Europa en las negociaciones

A pesar de haber sido excluidos de las recientes conversaciones entre EE.UU. y Rusia en Arabia Saudita, los europeos aseguran que siguen en el centro del debate. Según Braže, las potencias del continente mantienen una comunicación constante con Ucrania y Estados Unidos para intervenir en cualquier decisión que pueda afectar a la región.

Francia y el Reino Unido han tomado un papel proactivo en la situación: Emmanuel Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer, han mantenido reuniones clave con el presidente estadounidense para garantizar que cualquier eventual acuerdo contemple la seguridad europea.

Letonia y el reforzamiento de la defensa europea

Como miembro de la OTAN, Letonia ha apostado por el fortalecimiento de su capacidad militar ante posibles amenazas futuras. Recientemente, el país anunció un aumento en su gasto de defensa al 4% de su PIB en 2025, con miras a alcanzar el 5% en los próximos años.

Este esfuerzo se enmarca dentro de un llamado más amplio a los países europeos para reforzar sus ejércitos y reducir la dependencia de EE.UU. en materia de seguridad. Braže enfatizó en la importancia de la disuasión militar, afirmando que el objetivo es “reducir la posibilidad de cualquier agresión rusa en la región”.

La resistencia ucraniana y el futuro de la guerra

A pesar de las dificultades, Ucrania sigue defendiendo su soberanía con determinación. La ministra letona enfatizó que una paz apresurada sin garantías claras no es una opción viable, pues brindaría a Rusia una oportunidad para reorganizarse y lanzar nuevos ataques en el futuro.

“Solo una victoria ucraniana puede garantizar una seguridad duradera para Europa y el fin del expansionismo imperialista ruso”, declaró Braže en su intervención en la ONU.

El conflicto en Ucrania está lejos de resolverse, y con el posible inicio de conversaciones de paz en el horizonte, la comunidad internacional deberá mantenerse alerta para evitar que Moscú utilice la diplomacia como una herramienta de conquista disfrazada.