El frío extremo en Gaza: la crisis humanitaria que cobra vidas infantiles
El invierno en el enclave palestino deja a miles sin refugio adecuado, agravando una crisis que amenaza con más muertes por hipotermia.
Gaza enfrenta un invierno despiadado que está cobrando la vida de los más vulnerables: los recién nacidos. En las últimas dos semanas, al menos seis bebés han fallecido debido a la hipotermia, según informaron médicos palestinos. En medio de un frágil alto al fuego entre Israel y Hamás, la situación humanitaria sigue siendo crítica, con cientos de miles de personas viviendo en condiciones deplorables.
Refugios precarios y temperaturas extremas
Desde que el último alto al fuego entró en vigor, la población de Gaza ha intentado reconstruir sus vidas en un escenario de destrucción. Sin embargo, el acceso a refugios adecuados sigue siendo un desafío mayúsculo. La mayoría de los desplazados se ven obligados a vivir en campamentos improvisados o en los escombros de sus antiguos hogares. Con la falta de calefacción y las temperaturas nocturnas que descienden por debajo de los 10 grados Celsius (50 grados Fahrenheit), el frío se ha convertido en una amenaza mortal.
Los hospitales colapsados y la falta de recursos
Los hospitales de Gaza están desbordados, con recursos médicos mínimos para tratar las emergencias diarias. Según el Dr. Ahmed al-Farah, jefe del departamento de pediatría en el Hospital Nasser en Khan Younis, el centro ha recibido varios casos de bebés con hipotermia severa y congelamiento. “Estamos haciendo todo lo posible, pero no contamos con mantas suficientes, ni con equipos adecuados para tratar la cantidad de pacientes que llegan con síntomas de exposición al frío”, señaló el médico.
El impacto del recorte de fondos internacionales
La situación se ha visto exacerbada por la suspensión de fondos por parte de la administración Trump a la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que ha dejado sin financiamiento operaciones críticas en Gaza. Esto incluye la asistencia de equipos médicos de emergencia, la rehabilitación de instalaciones de salud y la coordinación con organizaciones asociadas para la evacuación de pacientes graves.
El Dr. Rik Peeperkorn, representante de la OMS para los Territorios Palestinos Ocupados, alertó que al menos seis programas esenciales han quedado sin financiamiento, poniendo en grave peligro la atención sanitaria en la zona.
La desesperación de las familias
Entre quienes han perdido a sus hijos en esta crisis sanitaria está Saeed Saleh, cuyo bebé de apenas un mes falleció debido a las bajas temperaturas. “No pudimos mantenerlo caliente, no tenemos mantas, no hay electricidad. Vivo en una tienda de campaña hecha de plástico que apenas nos protege del viento”, relata con lágrimas en los ojos.
Un invierno aún más crudo
Las previsiones meteorológicas indican que las temperaturas en Gaza seguirán descendiendo en las próximas semanas, lo que podría agravar aún más la crisis humanitaria. Las organizaciones de ayuda humanitaria han instado a la comunidad internacional a enviar asistencia urgente, incluyendo mantas térmicas, generadores, ropa de abrigo y combustible para estufas.
Mientras el mundo observa, la población de Gaza sigue resistiendo contra una adversidad extrema que pone en riesgo la vida de los más inocentes. La ayuda inmediata no es solo una necesidad; es una obligación moral ineludible.
