Las crecientes tensiones entre EE.UU. y Camboya: diplomacia militar y la influencia de China
La visita del comandante del Ejército de EE.UU. en el Pacífico busca mejorar una relación marcada por la desconfianza y la influencia creciente de China en el sudeste asiático.
Una visita crucial en medio de tensiones diplomáticas
El general Ronald P. Clark, comandante del Ejército de los Estados Unidos en el Pacífico, visitó Camboya como parte de un esfuerzo por mejorar las relaciones entre ambos países. Se trata de una iniciativa que busca restablecer la colaboración en defensa y otros temas clave, en un contexto donde las tensiones entre Camboya y Occidente han aumentado, en gran parte debido a su estrecha relación con China.
El papel de China en la política de Camboya
China es, sin duda, el aliado más poderoso de Camboya y su principal inversor. En los últimos años, Beijing ha expandido su influencia en la nación del sudeste asiático con el financiamiento de proyectos de infraestructura y ayuda bilateral. Sin embargo, esta cercanía ha generado preocupación en Washington y otras potencias occidentales, especialmente ante la sospecha de que China pueda establecer una base naval en la costa camboyana, lo que fortalecería su presencia militar en la región.
El misterio de la base de Ream
Uno de los puntos de mayor fricción entre EE.UU. y Camboya es la base naval de Ream, en el Golfo de Tailandia. Washington teme que el acceso exclusivo de la armada china a esta instalación le permita reforzar su estrategia en el Mar de China Meridional y expandir su influencia hasta el Océano Índico. Informes de inteligencia han sugerido que China está financiando proyectos de modernización en la base, lo que ha generado preocupación entre los aliados de EE.UU. en la región.
Esfuerzos por relanzar la cooperación militar
Durante la visita del general Clark, el jefe del ejército camboyano, el general Mao Sophan, expresó su interés en reanudar los ejercicios militares conjuntos denominados “Angkor Sentinel”. Estas maniobras, que se llevaron a cabo por última vez en 2016, formaban parte del esfuerzo por estrechar lazos militares entre EE.UU. y la nación asiática. Sin embargo, sus relaciones se enfriaron debido a las acusaciones de represión política y violaciones de derechos humanos por parte del gobierno camboyano.
El legado de los conflictos pasados
Uno de los temas abordados en las conversaciones fue la ayuda estadounidense en la remoción de minas terrestres y municiones sin detonar. Se estima que entre cuatro y seis millones de artefactos explosivos siguen esparcidos por Camboya, como legado de los conflictos armados que asolaron el país en las décadas pasadas, incluyendo los bombardeos estadounidenses durante la Guerra de Vietnam.
Perspectivas futuras para las relaciones EE.UU.-Camboya
Si bien la visita del general Clark representa un intento de mejorar las relaciones bilaterales, el panorama sigue siendo complicado. Con Camboya cada vez más alineada con China y el escepticismo de EE.UU. hacia el gobierno de Phnom Penh, cualquier colaboración futura dependerá de la capacidad de ambas partes para superar desconfianzas y encontrar intereses comunes que beneficien la estabilidad regional.
