Cooper Flagg: ¿El Joven Fenómeno Que Puede Redefinir el Camino al Draft de la NBA?
El estelar novato de Duke deslumbra en cada partido y genera el debate sobre su futuro: ¿debería quedarse en la NCAA o dar el salto a la NBA?
Cooper Flagg ha causado sensación en el baloncesto universitario. Con apenas 18 años, el talentoso alero de Duke se ha convertido en una de las mayores promesas del baloncesto colegial, y muchos lo ven como la primera selección del próximo Draft de la NBA.
Una irrupción espectacular en la NCAA
Desde el inicio de la temporada, Flagg ha llevado a los Blue Devils a lo más alto del baloncesto universitario. En su última exhibición en el Madison Square Garden, logró 16 puntos, siete rebotes y cinco asistencias en apenas 23 minutos, dominando a Illinois en una contundente victoria 110-67. Esta victoria marcó la vigésima de Duke en sus últimos 21 juegos, consolidando su estatus como equipo a vencer.
Pero más allá de su talento en la cancha, lo que realmente resalta de Flagg es su capacidad para impactar el juego en múltiples facetas. Actualmente promedia 19.7 puntos, 7.7 rebotes, 4 asistencias, 1.6 robos y 1.2 bloqueos por partido. Su versatilidad lo convierte en una pieza clave para Duke y un prospecto excepcional para la NBA.
¿Debe quedarse en la NCAA?
El entrenador de Illinois, Brad Underwood, ha generado un interesante debate al insinuar que Flagg podría beneficiarse más económicamente permaneciendo en el baloncesto universitario en lugar de dar el salto inmediato a la NBA. Gracias a los acuerdos NIL (Name, Image, and Likeness), Flagg podría ganar cifras millonarias mientras continúa desarrollando su juego en la NCAA.
“Si soy la NCAA o la ACC, estoy buscando un acuerdo NIL para mantener a ese chico en la universidad, porque es todo lo que está bien en nuestro juego”, declaró Underwood. “Podría construir una marca increíble antes de dar el salto.”
El peso del talento generacional
La perspectiva de un jugador con talento generacional siempre representa un dilema entre el desarrollo y la oportunidad de ganar dinero de inmediato. Flagg podría optar por continuar su formación en un entorno donde tenga libertad para seguir perfeccionando su juego sin la presión inmediata de la NBA o tomar el desafío profesional y comenzar su carrera en la mejor liga del mundo.
Grandes jugadores en el pasado también han tenido la oportunidad de quedarse en el baloncesto universitario antes de dar el gran salto. Zion Williamson, quien jugó un año en Duke antes de ser seleccionado como número uno en 2019, es un ejemplo claro. Sin embargo, la diferencia radica en que Flagg ya es visto como un jugador listo para la NBA por muchos analistas.
El veredicto final
Flagg tiene por delante una decisión crucial que podría definir su futuro profesional. ¿Vale la pena quedarse un año más en Duke para continuar desarrollando su juego y aumentar su valor de mercado? ¿O debería llevar su talento a la NBA de inmediato y comenzar su carrera al más alto nivel?
Lo cierto es que, independientemente de lo que elija, Cooper Flagg tiene el potencial para convertirse en una superestrella. Su impacto en la NCAA ya es notorio, y si decide dar el salto a la NBA, no hay duda de que atraerá la atención de muchas franquicias que buscan un talento generacional.