Los nuevos ciudadanos de Alemania y su primer voto: esperanza, desafíos y política
Más de 500,000 personas recién naturalizadas podrán votar en las elecciones nacionales alemanas. Compartimos sus historias, expectativas y preocupaciones.
Un momento histórico para los nuevos ciudadanos
Este fin de semana, más de medio millón de ciudadanos recién naturalizados votarán por primera vez en las elecciones nacionales de Alemania. Este grupo diverso, compuesto en gran parte por inmigrantes de Siria, Afganistán e Irak, refleja el impacto de las políticas migratorias alemanas en los últimos años. Muchos de ellos llegaron huyendo de la guerra y la persecución, buscando una nueva oportunidad en uno de los países más fuertes de Europa.
El incremento en las naturalizaciones
Desde las elecciones nacionales de 2021, el número de naturalizaciones en Alemania ha crecido significativamente. Según la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania, más de 500,000 personas se naturalizaron entre 2021 y 2023. Es probable que la cifra de 2024 supere las 250,000 naturalizaciones. Este incremento se debe en parte a las reformas en las leyes de ciudadanía y al deseo de muchos migrantes de integrarse plenamente en la sociedad alemana.
Las esperanzas y preocupaciones de los nuevos votantes
Para muchos de estos votantes primerizos, la participación electoral es un símbolo de integración y un medio para influir en el futuro del país. Algunos expresan entusiasmo por la posibilidad de contribuir al rumbo democrático de Alemania. Sin embargo, también existe preocupación por el auge del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), conocido por su retórica antiinmigrante.
Historias de los recién naturalizados
Logeen Faour Shahna: Representando voces migrantes
Originaria de Idlib, Siria, Logeen Faour Shahna llegó a Alemania en 2015 y ahora estudia matemáticas en la Universidad Técnica de Berlín. Ella considera que su pasaporte alemán le brinda seguridad y se siente motivada a votar el domingo porque “cada voto cuenta”. Para ella, es crucial que la población alemana vea a los migrantes como seres humanos y no solo como extranjeros.
Syamend Al Othman: Un voto por la economía
Syamend llegó de Siria en 2014 y trabaja en marketing digital mientras sueña con abrir su propia cafetería en Berlín. Para él y su esposa, el derecho a voto es un paso más en su integración. “Queremos que el próximo gobierno impulse la economía”, dice.
Ketevan Asatiani-Herrmann: La defensa de la democracia
Llegó a Alemania desde Georgia en 2011 y recientemente obtuvo la ciudadanía. Trabaja como asistente social ayudando a la integración de adolescentes migrantes. Ketevan cree que la democracia está amenazada y por ello ve su voto como una forma de garantizar un futuro inclusivo.
Sedra Hanina: Más protección para las mujeres con hiyab
Originaria de Damasco, llegó a Alemania en 2016. Ahora, como estudiante de química en Berlín, Sedra espera que el nuevo gobierno impulse medidas que refuercen la seguridad, especialmente para mujeres que, como ella, usan el hiyab y enfrentan discriminación.
Hassan Salameh: Un reconocimiento al esfuerzo
Farmacéutico y padre de dos hijos, Hassan pasó años aprendiendo alemán, convalidando su título y trabajando antes de obtener la ciudadanía. Para él, el pasaporte alemán es un reconocimiento a su esfuerzo y ver su nombre en la lista de votantes es un momento especial.
Un voto que marca el futuro
Estas historias muestran la diversidad de los nuevos votantes y sus preocupaciones. Más allá de la política, este grupo refleja el éxito de los esfuerzos de integración en Alemania. Las elecciones de este fin de semana no solo definirán el rumbo del país, sino que también demostrarán hasta qué punto la sociedad alemana ha logrado incluir a sus nuevos ciudadanos.