Crisis en la cárcel de Fulton: violencia, condiciones inhumanas y el nuevo monitoreo federal
El Departamento de Justicia de EE.UU. designa a una experta con décadas de experiencia para supervisar la reforma de una de las cárceles más problemáticas del país.
Un sistema en crisis y la intervención federal
La cárcel del condado de Fulton, en Atlanta, ha estado en el centro de la controversia durante años debido a informes alarmantes sobre su falta de seguridad, violencia extrema y condiciones insalubres. En julio de 2023, el Departamento de Justicia de EE.UU. inició una investigación sobre los derechos civiles en esta instalación, encontrando evidencia de abuso, negligencia y violaciones constitucionales contra los reclusos.
El hallazgo más impactante de la investigación fue el caso de un detenido cuyo cadáver fue encontrado cubierto de insectos después de haber sido dejado en condiciones deplorables. Este y otros incidentes llevaron a la firma de un acuerdo de consentimiento entre el gobierno federal y el condado de Fulton para mejorar las condiciones de los presos.
Kathleen Kenney: la experta al mando del monitoreo
Como parte del acuerdo, se designó a Kathleen Kenney como la supervisora principal del cumplimiento de las reformas en la cárcel. Kenney tiene más de 30 años de experiencia en el sistema penitenciario y ha desempeñado papeles clave en la supervisión de instalaciones carcelarias en todo el país. Anteriormente, formó parte de un panel de expertos en Los Ángeles encargado de monitorear el uso de la fuerza en ciertas prisiones.
El papel de Kenney en Fulton será evaluar si el condado cumple con los objetivos fijados en el acuerdo de consentimiento y emitir informes públicos cada seis meses. Su mandato inicial tendrá una duración de dos años, con la posibilidad de ser extendido hasta que la cárcel cumpla completamente con las condiciones del acuerdo y logre mantener el cumplimiento durante al menos un año adicional.
Un historial de abuso y negligencia
El Departamento de Justicia encontró que la cárcel de Fulton es un epicentro de violencia, donde los presos enfrentan un riesgo constante de ser apuñalados, agredidos sexualmente y asesinados. Se ha identificado a las poblaciones vulnerables, como jóvenes, personas LGBTQ+ y enfermos mentales, como las más afectadas por la violencia imperante.
Otro hallazgo preocupante del informe es la falta de atención médica y de salud mental adecuada para los reclusos. Las condiciones de hacinamiento han exacerbado estos problemas, dejando a muchos reclusos sin el tratamiento necesario y en riesgo de enfermedades graves o incluso la muerte.
Compromisos del condado de Fulton
El presidente de la Junta de Comisionados del condado de Fulton, Robb Pitts, celebró la designación de Kenney y aseguró que el condado cooperará plenamente con su supervisión. Por su parte, el sheriff Pat Labat prometió mejorar las condiciones, contratar y retener personal calificado y proporcionar capacitación avanzada para evitar que se repitan los errores del pasado.
Sin embargo, estas promesas de reforma han sido recibidas con escepticismo por parte de activistas de derechos humanos y familiares de los presos, quienes han visto intentos anteriores de cambio fracasar sin consecuencias reales para los responsables del sistema carcelario.
¿Habrá cambios reales?
El acuerdo de consentimiento no establece una fecha límite fija, pero solamente podrá finalizar una vez que la cárcel haya demostrado mejoras sostenibles en su funcionamiento. Esto significa que el futuro del sistema penitenciario de Fulton está en la mira pública, no solo a nivel local, sino a nivel nacional.
Con la creciente presión de organizaciones de derechos civiles y el monitoreo federal, la pregunta clave es si esta reforma traerá cambios tangibles o si la historia de negligencia y abuso continuará.