Haití en crisis: ¿Puede la ONU realmente frenar la violencia de las pandillas?
El secretario general António Guterres busca financiamiento para una misión multinacional en Haití, mientras la violencia amenaza las elecciones de 2026.
Una nación al borde del colapso
Haití se encuentra sumido en una crisis extrema. Las pandillas controlan aproximadamente el 85% de la capital y han desplazado a más de un millón de personas. Según datos de la ONU, más de 5,600 haitianos fueron asesinados en 2023 debido a la violencia. La lucha por el poder y la falta de un gobierno sólido han generado un escenario desolador.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha calificado la situación como “espantosa” y ha insistido en la necesidad de una intervención internacional más robusta. Durante una conferencia de la Caricom en Barbados, Guterres anunció sus planes de solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma el financiamiento de la misión multinacional que pretende estabilizar el país.
Una misión en crisis
Desde junio de 2023, un contingente de aproximadamente 800 policías de Kenia, junto con fuerzas de Jamaica, Guatemala y El Salvador, ha intentado apoyar a la Policía Nacional de Haití para contener la violencia. Sin embargo, la falta de recursos y personal ha reducido la efectividad de la misión y ha llevado a que algunos sectores pidan una operación de paz de mayor escala.
Guterres ha propuesto que la ONU cubra los costos estructurales y logísticos de esta fuerza, dejando los salarios a un fondo de financiamiento ya existente. No obstante, algunos países, incluidos Estados Unidos, han promovido la idea de una misión de mantenimiento de la paz con un mandato más amplio.
Las elecciones y el dilema de la inseguridad
Haití no ha celebrado elecciones en casi una década. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, el país ha sido gobernado por una serie de líderes interinos, siendo el más reciente el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé y un consejo presidencial de transición de nueve miembros. Este consejo ha propuesto elecciones para febrero de 2026, pero las pandillas continúan expandiendo su dominio, lo que ha hecho que muchos consideren esta fecha poco realista.
El International Crisis Group advirtió en un reciente informe que forzar elecciones en un contexto de violencia podría ser contraproducente, ya que los grupos armados podrían intensificar sus ataques para influir en los resultados.
“La disfunción política ha sido prolongada por luchas partidistas y acusaciones de corrupción”, menciona el informe. “Mientras tanto, los asesinatos y desplazamientos masivos hacen imposible garantizar la seguridad de los votantes.”
A pesar de estas advertencias, Leslie Voltaire, presidente del consejo de transición, cree que se pueden llevar a cabo elecciones en al menos 8 de las 10 regiones de Haití, aquellas menos afectadas por grupos criminales.
Falta de financiamiento y una comunidad internacional dividida
Uno de los principales obstáculos es el financiamiento. Se calcula que Haití necesitaría entre 90 y 120 millones de dólares para llevar a cabo elecciones, pero hasta ahora solo se han asegurado 45 millones a través de donaciones y financiamiento del gobierno haitiano.
El apoyo internacional es mínimo. Muchos países han expresado su preocupación por los derechos humanos y la posible escalada de violencia si no se logra estabilizar Haití antes de las elecciones. A pesar del respaldo retórico, son pocos los que han estado dispuestos a enviar tropas o aumentar significativamente la asistencia financiera.
¿Cuál es la salida?
El futuro de Haití depende de múltiples factores, incluyendo el éxito de la misión multinacional, la capacidad del gobierno de transición para organizar elecciones seguras y la voluntad de la comunidad internacional para ofrecer apoyo sostenido.
Sin embargo, la historia reciente de Haití sugiere que sin un cambio estructural profundo y un esfuerzo internacional concertado, la crisis persistirá. La violencia de las pandillas sigue en escalada, la pobreza extrema afecta al 60% de la población y la confianza en las instituciones ha sido prácticamente destruida.
“No basta con decir que Haití tendrá elecciones en noviembre”, dijo recientemente Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados y presidenta de Caricom. “Se necesita estabilizar la seguridad del país de manera sostenible.”
Si la ONU logra asegurar el financiamiento para la misión multinacional, podría iniciarse un esfuerzo más coordinado para reducir la violencia, pero aún quedan muchas preguntas sin respuesta sobre la viabilidad de elecciones libres y seguras en Haití.