El endurecimiento de la política migratoria en EE.UU.: un enfoque de todo el gobierno

La administración de Trump ha convertido a casi todas las agencias en instrumentos de control migratorio, ampliando el papel de los departamentos de Estado, Defensa, Justicia y otros.

La administración Trump y su enfoque integral de control migratorio

Desde el inicio de su administración, Donald Trump ha promovido medidas drásticas para la aplicación de la ley migratoria en Estados Unidos. Su promesa de llevar a cabo deportaciones masivas ha resultado en una estrategia que involucra a prácticamente todas las agencias gubernamentales, ampliando la responsabilidad más allá del Departamento de Seguridad Nacional. Ahora, departamentos como el de Estado, Defensa, Justicia y hasta el Tesoro han intensificado su labor en el control migratorio.

El Departamento de Estado y su prioridad en inmigración

El secretario de Estado, Marco Rubio, ha puesto la migración en el centro de su agenda internacional. En su primer viaje oficial, logró acuerdos con Guatemala, Panamá y El Salvador para aceptar deportados de otras naciones, facilitando la deportación de inmigrantes indocumentados desde EE.UU. Además, el subsecretario de Estado, Christopher Landau, desempeñó un papel clave en la política de “Permanecer en México” y su nombramiento refuerza el giro de la diplomacia estadounidense hacia el control de la migración.

El rol ampliado del Departamento de Defensa

El Pentágono ha fortalecido su presencia en la frontera con un incremento de tropas y apoyo en vuelos de deportación. De manera inédita, aviones de la Fuerza Aérea han sido usados en 26 vuelos de deportación. Además, Guantánamo ha sido utilizado para alojar a migrantes considerados como “los peores de los peores”, aunque no se han brindado detalles sobre su identidad. También se han emitido recomendaciones que podrían permitir más participación militar en la vigilancia fronteriza, hasta evaluar el uso de la Ley de Insurrección para facilitar el control migratorio.

El ataque a las ciudades santuario desde el Departamento de Justicia

Pam Bondi, la nueva fiscal general, ha iniciado una ofensiva legal contra las ciudades y estados con políticas de santuario, demandando a Nueva York y Chicago por leyes que protegen a inmigrantes indocumentados. Además, agencias federales como el FBI y la DEA han colaborado en operativos destacados de ICE para capturar y deportar migrantes. El Buró de Prisiones ha sido movilizado para aumentar la capacidad de detención de inmigrantes, reforzando la detención masiva antes de la deportación.

Otras agencias involucradas en la represión migratoria

  • Departamento del Tesoro: El Servicio de Impuestos Internos (IRS) ha sido instruido para monitorear a empleadores que contraten indocumentados y colaborar en su identificación.
  • Departamento de Salud y Servicios Humanos: Se suspendió un programa que ofrecía asistencia legal a niños migrantes no acompañados.
  • Departamento del Trabajo: Se espera que también se involucre en la supervisión del empleo de inmigrantes indocumentados.

Qué viene a continuación

En un reciente decreto ejecutivo, Trump ordenó el fin de todos los beneficios federales para inmigrantes indocumentados. Aunque ya existen restricciones en salud y educación superiores, esta medida podría eliminar otras formas de asistencia gubernamental. Además, el uso de bases militares en la frontera y la posible implementación más agresiva de la Ley de Insurrección podrían marcar la pauta de una política migratoria aún más estricta.

Con este enfoque cada vez más expansivo, el gobierno de Trump ha reforzado su postura en materia de inmigración, haciendo de la aplicación de leyes migratorias una prioridad transversal en casi todas las agencias gubernamentales.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press