¿Quién tomará el lugar de Mitch McConnell? La lucha por el Senado de Kentucky en 2026
La decisión de McConnell de no buscar la reelección ha desatado una batalla en el Partido Republicano mientras los demócratas enfrentan un reto casi imposible
Un escaño histórico en juego
La salida de Mitch McConnell del Senado en 2026 marca el fin de una era en la política de Kentucky. Como el senador con más años en el cargo en la historia del estado y el líder de bancada republicano durante varias décadas, su retiro deja un vacío de poder que varios políticos ya están ansiosos por llenar.
Desde el momento en que McConnell anunció que no buscaría la reelección, la pugna por su reemplazo comenzó de inmediato. Entre los primeros en lanzarse a la carrera se encuentra el ex fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron, quien busca un regreso político tras perder las elecciones para gobernador en 2023. También se mencionan nombres como el representante Andy Barr y el empresario Nate Morris, quienes han dado señales claras de su interés en la contienda.
Republicanos en una reñida batalla interna
El Partido Republicano de Kentucky ha experimentado un cambio significativo en los últimos años, y la batalla por el asiento de McConnell podría definirse por el respaldo del expresidente Donald Trump. En un estado que se ha inclinado fuertemente hacia el Partido Republicano, el apoyo de Trump podría ser el factor decisivo.
La primera muestra de tensiones surgió cuando Cameron anunció su candidatura en redes sociales con el mensaje: “Kentucky, es hora de una nueva generación de liderazgo en el Senado de EE.UU.” La respuesta desde el equipo de Andy Barr fue inmediata y feroz, señalando que Cameron había “avergonzado” tanto a Trump como al partido al perder contra el demócrata Andy Beshear en la lucha por la gobernación.
Barr, quien aún no ha confirmado oficialmente su candidatura, podría representar una alternativa con mayor respaldo entre los republicanos tradicionales, mientras que Cameron se apoya en su cercanía con Trump. Por otro lado, Nate Morris ha optado por una estrategia más outsider, criticando a los republicanos que no han desafiado a McConnell anteriormente.
El lado demócrata: ¿vale la pena intentarlo?
Aunque la contienda republicana promete ser feroz, el panorama para los demócratas luce más complicado. Kentucky ha evolucionado en las últimas décadas hacia un estado cada vez más republicano, convirtiendo las aspiraciones demócratas en un reto desalentador. La última vez que un demócrata ganó un escaño en el Senado por Kentucky fue en 1992, cuando Wendell Ford logró la victoria.
Por ahora, las principales figuras del Partido Demócrata de Kentucky han optado por mantenerse al margen. Tanto el gobernador Andy Beshear como su vicegobernadora, Jacqueline Coleman, han indicado que no buscarán la candidatura al Senado. Sin embargo, la líder demócrata en la Cámara estatal, Pamela Stevenson, ha comenzado a recaudar fondos para una posible campaña.
El factor Trump y el futuro del Senado
Uno de los aspectos cruciales de la contienda será la influencia del expresidente Donald Trump. Su respaldo podría definir la primaria republicana, y quien se gane su apoyo tendrá una gran ventaja en un estado donde su popularidad sigue siendo altísima.
“Si Trump otorga su respaldo, eso será prácticamente definitivo”, señaló el estratega republicano Scott Jennings. “Su influencia en el partido es incuestionable, y los votantes republicanos en Kentucky responderán sin duda a su juicio.”
No obstante, otros factores podrían alterar el panorama. La economía, políticas federales impopulares o incluso las negociaciones en torno a la salud pública podrían afectar el campo de juego. Además, la selección del candidato demócrata tendrá un impacto, aunque las probabilidades de que un demócrata gane en Kentucky siguen siendo bajas.
¿Qué podemos esperar?
La batalla por el Senado de Kentucky en 2026 será una de las contiendas más observadas en el país. Por ahora, la competencia se centra en la lucha interna entre republicanos, con Cameron, Barr y Morris como protagonistas.
Sin duda, la historia política del estado cambiará con la salida de McConnell, quien ha sido un actor fundamental en la política republicana y nacional por más de cuatro décadas. Mientras el Partido Republicano de Kentucky se organiza para definir a su nuevo líder, los demócratas tendrán que evaluar si vale la pena enfrentarse a una carrera cuesta arriba.
El futuro del Senado de EE.UU., así como la influencia de Trump en el Partido Republicano, estarán en juego en esta elección. Con primarias potencialmente agresivas y un escaño de alto perfil en disputa, Kentucky se convertirá en uno de los epicentros políticos de cara a 2026.