Trump busca alternativas para modernizar el Air Force One

El presidente evalúa la compra de aviones Boeing de segunda mano ante los retrasos en la entrega de los nuevos modelos.

Trump y su frustración con Boeing

El presidente Donald Trump ha expresado su descontento con los retrasos en la entrega de los nuevos aviones Air Force One por parte de Boeing. La compañía ha enfrentado dificultades financieras y problemas de producción, lo que ha llevado a una demora en la entrega de las aeronaves presidenciales, originalmente programadas para 2024 y ahora previstas para entre 2027 y 2028.

Una solución inesperada: comprar un avión usado

Ante estos obstáculos, Trump ha sugerido la posibilidad de adquirir un avión Boeing de segunda mano para luego realizar las modificaciones necesarias para su uso como aeronave presidencial. Aunque descartó optar por un Airbus, insinuó que podría considerar la compra de un Boeing usado en el extranjero.

Las modificaciones especiales del Air Force One

El Air Force One no es simplemente un avión comercial. Está equipado con tecnología de vanguardia y características de seguridad diseñadas para proteger al presidente en cualquier circunstancia. Algunas de las modificaciones incluyen:

  • Equipos de comunicación altamente clasificados.
  • Mejoras en la capacidad de supervivencia ante ataques.
  • Sistemas de escaleras autónomas para aterrizar en condiciones adversas.

Originalmente, se había planeado que los nuevos aviones tuvieran capacidad de reabastecimiento en el aire, una característica eliminada por Trump debido a su costo.

Un cambio de estrategia en la compra gubernamental

El gobierno de Trump ha impulsado medidas para reducir costos, incluido un enfoque agresivo para renegociar contratos y eliminar burocracia innecesaria. La propuesta de comprar un avión de segunda mano encaja dentro de esta estrategia de reducción de gastos.

Reacciones y críticas

La idea de modificar un avión usado para servir como Air Force One ha generado reacciones mixtas. Mientras que algunos aplauden la iniciativa de reducir costos, otros expresan preocupaciones sobre si un avión de segunda mano puede cumplir los estrictos estándares de seguridad y operatividad de la aeronave presidencial.

Además, los retrasos y sobrecostos de Boeing en el proyecto han reavivado el debate sobre la dependencia del gobierno de grandes contratistas y la falta de alternativas viables en el mercado de fabricación de aviones.

El futuro del Air Force One

Independientemente de la decisión final, lo cierto es que la modernización del Air Force One sigue siendo una prioridad. La administración de Trump busca asegurar que la aeronave presidencial cumpla con los estándares de seguridad y eficiencia, sin afectar innecesariamente el presupuesto federal.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press