Elon Musk y la polémica sobre el control del gobierno federal en EE.UU.
El magnate lidera la nueva iniciativa de Trump para reducir la burocracia, desatando una batalla legal y protestas en múltiples estados.
Elon Musk, DOGE y la lucha por el control gubernamental
Elon Musk, conocido por ser el líder de Tesla y SpaceX, ahora también encabeza el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una controvertida iniciativa promovida por el expresidente Donald Trump para reducir el tamaño del gobierno federal. Sin embargo, esta incursión de Musk en la administración pública ha generado una serie de desafíos legales y protestas a nivel nacional.
Una audiencia reciente en una corte federal puso en el centro del debate la autoridad y alcance de DOGE. Los fiscales generales de 14 estados han solicitado una orden judicial para restringir las acciones de Musk dentro de este departamento, argumentando que está ejerciendo un poder sin precedentes sin la supervisión del Senado o el Congreso.
Estados demandan a Musk y Trump
Los estados que han llevado la petición a los tribunales argumentan que DOGE está operando sin la debida supervisión legislativa, desmantelando programas federales y accediendo a datos sensibles sin las revisiones correspondientes. Aunque el Departamento de Justicia asegura que Musk solo cumple un rol consultivo, la falta de claridad en la ejecución de las medidas ha creado una gran incertidumbre.
La juez Tanya Chutkan, encargada del caso, expresó inquietudes sobre la legalidad de esta estructura de mando y exigió información más detallada sobre las decisiones de despidos y reorganización dentro de la administración pública.
Protestas en todo el país: “¡No hay reyes en el Día de los Presidentes!”
Mientras la batalla legal se desarrolla en los tribunales, miles de ciudadanos han salido a las calles para protestar contra Musk y Trump. En Boston, cerca de mil personas marcharon bajo temperaturas gélidas gritando consignas como “¡Elon Musk tiene que irse!” y “¡No hay reyes en el Día de los Presidentes!”.
Las movilizaciones, organizadas por el movimiento 50501, han ganado tracción en varias ciudades, incluyendo Washington D.C., Orlando y Seattle. Los manifestantes acusan a la administración Trump de implementar medidas autoritarias y ven en Musk una figura que simboliza la creciente plutocracia en los Estados Unidos.
¿Cuál será el futuro de DOGE?
A pesar del revuelo, la administración Trump sigue firme en su postura de reducir el gobierno federal. Musk, por su parte, ha defendido su posición asegurando que su objetivo es eliminar el gasto innecesario y aumentar la eficiencia dentro de la administración pública.
Ahora, el país espera la decisión de la juez Chutkan, la cual podría determinar el siguiente paso en esta reestructuración gubernamental impulsada desde la Casa Blanca. Independientemente del fallo, queda claro que la influencia de Musk en la política estadounidense sigue creciendo, despertando tanto apoyo como crítica por igual.