El segundo mandato de Trump: caos, despidos y una nueva visión de gobierno
Las drásticas decisiones del presidente Trump en su primer mes han sacudido la economía, el gobierno federal y las relaciones internacionales
Despedidos en masa: el inicio de una reestructuración radical
Desde el primer día de su segundo mandato, Donald Trump ha movido con rapidez para implementar su visión de un gobierno más pequeño y eficiente. Uno de los primeros pasos ha sido el despido de miles de empleados federales en período de prueba, lo que ha generado caos e incertidumbre en varias agencias.
Entre los afectados se encuentran desde científicos del área médica hasta agentes del FBI y trabajadores del servicio exterior. El caso más alarmante ha sido la intención de desmantelar casi completamente la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB), una agencia creada tras la crisis financiera de 2008 para proteger a los consumidores de abusos financieros.
Elon Musk y su rol en la administración Trump
Uno de los aspectos más sorprendentes del inicio del mandato ha sido el poder otorgado a Elon Musk. El empresario sudafricano ha ayudado a idear un programa de despidos masivos denominado “renuncia diferida”, mediante el cual empleados federales pueden dejar su cargo pero seguir recibiendo salario por un tiempo limitado. Además, su equipo ha obtenido acceso a datos sensibles del gobierno, lo que ha generado demandas y protestas.
El senador Chuck Schumer ha calificado esta situación como “un ataque sin precedentes a la estabilidad del gobierno”, mientras que algunos republicanos han mostrado signos de preocupación al ver peligrar contrataciones en sus propios estados.
El impacto económico: inflación y desaceleración
El desenfreno legislativo de Trump ya está afectando la economía. Según datos del Departamento de Trabajo, la inflación ha aumentado un 0.5% en enero y los economistas advierten que las nuevas tarifas impuestas a diversas importaciones podrían agravar la situación.
Además, las ventas minoristas han caído un 0.9%, lo que podría ser un indicativo de que los consumidores empiezan a sentir los efectos de las políticas económicas. Asimismo, la producción industrial cayó en un 0.1%, con una baja del 5.2% en la fabricación de vehículos y autopartes.
Guerra comercial: una política de aranceles dudosa
Trump ha afirmado que su estrategia de “comercio justo” consiste en imponer aranceles similares a los que cobran otros países a los productos estadounidenses. Sin embargo, expertos advierten que esta medida no es equiparable, ya que está mezclando tarifas con impuestos al valor agregado, lo que podría hacer que las tasas sean considerablemente más altas.
Los aranceles sobre acero y aluminio ya están en marcha, y Trump ha prometido nuevos impuestos para la importación de chips de computadoras, automóviles y productos farmacéuticos.
El papel de Congreso: debilidad y resistencia parcial
Mientras Trump avanza con su agenda, el Congreso parece incapaz de detenerlo. La mayoría republicana ha evitado confrontarlo, aunque algunos miembros han expresado preocupación por la destrucción de agencias clave y la ola de despidos.
Demócratas como la senadora Elizabeth Warren han organizado manifestaciones y han presentado legislación para proteger algunas instituciones afectadas. Igualmente, han planteado artículos de impeachment contra Trump por su intención de rediseñar Gaza.
Trump y su estrategia internacional: un nuevo orden mundial
El impacto de Trump no se ha limitado a Estados Unidos. Su reciente llamada con Vladímir Putin buscó marcar el fin del conflicto con Ucrania, un movimiento arriesgado que podría tener consecuencias a largo plazo.
Tras la conversación con Putin, Trump llamó a Zelenskyy, presidente de Ucrania, para discutir la posibilidad de negociaciones. Sin embargo, Zelenskyy ha insistido en que Trump debe proponer un plan de paz antes de sentarse con Putin, lo que complica la posibilidad de un acuerdo inmediato.
En Europa, el secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, ha sugerido que Ucrania no debería unirse a la OTAN, lo que ha sido recibido con críticas feroces de los aliados.
La eliminación de la CFPB: ¿protección al consumidor o regulación excesiva?
Uno de los blancos más visibles de la reestructuración de Trump ha sido la CFPB. La agencia, que fue creada en 2011 tras la crisis financiera, ha sido clave en la resolución de quejas de consumidores afectados por prácticas abusivas de bancos y corporaciones financieras.
Trump la ha descrito como una agencia “desperdiciadora y abusiva”, mientras que sus defensores afirman que ha devuelto casi 20 mil millones de dólares a los ciudadanos en más de 7.7 millones de casos.
Consumidores como Jonathon Booth y Nurit Baytch han contado su experiencia positiva con la CFPB, resaltando la efectividad de la agencia para hacer cumplir la ley y resolver problemas que de otro modo quedarían sin respuesta.
“Si la CFPB desaparece, ¿a quién va a recurrir un consumidor cuando un banco o una compañía lo trate injustamente?”, pregunta Darren Cobb, un votante de Trump que, sin embargo, se opone al cierre de la agencia.
A pesar de la presión pública, la Casa Blanca sigue decidida a cerrar la CFPB y otras agencias, aunque una orden judicial ha frenado su desmantelamiento hasta el 3 de marzo.