Nueva York vs. Luisiana y Texas: la batalla legal por los abortos por telemedicina
El caso de la Dra. Maggie Carpenter desata un enfrentamiento entre leyes estatales sobre el acceso al aborto y su restricción
El caso que enfrenta a Nueva York con Luisiana y Texas
El acceso al aborto en Estados Unidos sigue siendo un tema altamente controversial y la Dra. Maggie Carpenter se encuentra en el centro de una batalla legal que confronta la legislación de Nueva York con las estrictas prohibiciones de Luisiana y Texas sobre el procedimiento. Carpenter, cofundadora de la Abortion Coalition for Telemedicine (ACT), se dedica a proporcionar servicios de aborto mediante telemedicina, lo que ha provocado la ira de funcionarios en los estados conservadores.
A pesar de que Texas no ha presentado cargos criminales contra Carpenter, sí impuso una multa de 100,000 dólares. En Luisiana, la situación es aún más grave: enfrentando un cargo de delito grave por prescribir pastillas abortivas a una menor de edad, un gran jurado la ha acusado formalmente, lo que podría resultar en una pena de hasta 15 años de prisión y una multa de 200,000 dólares.
Protección y resistencia legal en Nueva York
El gobierno de Nueva York, encabezado por la gobernadora Kathy Hochul, ha tomado una postura firme en defensa de Carpenter y otras proveedoras de servicios de salud reproductiva, amparándose en la llamada ‘ley escudo’. Este marco legal busca proteger a las personas proveedoras de servicios médicos en Nueva York contra el enjuiciamiento en otros estados por prescribir medicamentos abortivos.
Hochul desestimó categóricamente la solicitud de extradición enviada por el gobernador de Luisiana, Jeff Landry, declarando que no firmaría la orden “ni ahora, ni nunca”. Este rechazo a la cooperación entre estados en la persecución de servicios médicos legales en Nueva York marca una nueva fase de resistencias estatales dentro del panorama post-Roe v. Wade.
La guerra contra la telemedicina y el aborto con medicamentos
Desde la anulación del caso Roe v. Wade en 2022, los servicios de telemedicina han sido fundamentales para muchas mujeres que buscan acceder a abortos tempranos sin enfrentar los obstáculos de desplazamientos y costos elevados en estados donde el aborto es ilegal. Según estadísticas de la Guttmacher Institute, más de la mitad de los abortos en EE.UU. en 2023 se realizaron mediante el uso de medicamentos.
La prescripción de mifepristona y misoprostol, los medicamentos centrales en los procedimientos de aborto con fármacos, ha sido un punto de gran fricción entre los estados que han vetado el aborto y aquellos que buscan ampliar su acceso. Luisiana, por ejemplo, ha reclasificado estos medicamentos como sustancias “peligrosas y controladas”, un movimiento sin precedentes en la historia reciente.
Texas y su primera victoria legal
Mientras Luisiana persigue penalmente a Carpenter, Texas ha conseguido la primera sentencia judicial contra una médica por recetar pastillas abortivas a residentes del estado. El juez Bryan Gantt ordenó a Carpenter pagar la multa sin darle la oportunidad de comparecer en el tribunal tejanos. Además, se impuso una orden judicial que le prohíbe continuar prescribiendo estos medicamentos a pacientes en Texas.
El procurador general de Texas, Ken Paxton, calificó la sentencia como un paso clave en la lucha contra lo que él considera una “violación flagrante” de la legislación estatal sobre aborto. Sin embargo, organizaciones pro-derecho a decidir han señalado que la decisión simplemente demuestra los retrocesos en los derechos reproductivos de las mujeres en el estado.
Implicaciones y el futuro del aborto con medicamentos en EE.UU.
El caso de la Dra. Carpenter es solo una muestra de las batallas legales que se avecinan en torno a la telemedicina y el aborto con medicamentos. En la actualidad, al menos ocho estados han implementado leyes de escudo similares a la de Nueva York para proteger a proveedores médicos que ayudan a pacientes en estados con prohibiciones de aborto.
Mientras Texas y Luisiana buscan frenar por completo los abortos con medicamentos, la realidad es que este método ha permitido que más mujeres accedan a la interrupción del embarazo sin recurrir a viajes costosos e innecesarios. La lucha entre estados republicanos y demócratas continuará definiendo el panorama del aborto en Estados Unidos en los próximos años.