El nuevo bebé beluga del Shedd Aquarium: Un símbolo de esperanza y conservación
El nacimiento de un beluga en cautiverio no solo es un evento emocionante, sino también una oportunidad para aprender más sobre una especie fascinante.
Un nacimiento especial en el Shedd Aquarium
El Shedd Aquarium de Chicago ha dado la bienvenida a su más reciente residente: un bebé beluga nacido en julio de 2024. Este nacimiento es especialmente significativo, ya que es el primer beluga nacido en el acuario en cuatro años y el número 15 desde 1991.
El nuevo integrante de la familia marina es hijo de Naya, una beluga de 35 años que ha sido residente del acuario durante mucho tiempo. Desde sus primeros momentos de vida, el pequeño beluga ha sido cuidado con esmero por el equipo del acuario y está siendo lentamente introducido al resto de la manada.
El papel de los acuarios en la conservación
Los belugas son animales fascinantes que habitan las frías aguas árticas y subárticas, lo que hace que su estudio en la naturaleza sea extremadamente complicado. Gran parte del conocimiento que tenemos sobre ellos proviene de acuarios como el Shedd.
Según Kayley Galassini, portavoz del Shedd Aquarium, los belugas en cautiverio pueden alcanzar hasta 14 pies (4.26 metros) de longitud y pesar más de 2,000 libras (900 kilogramos). Bajo cuidado humano, no es raro que vivan hasta los 30 años o más.
El crecimiento del bebé beluga
El joven beluga, conocido temporalmente como “baby boy beluga”, está en constante proceso de aprendizaje y desarrollo. Charlie Jacobsma, director de comportamiento animal y entrenamiento del Shedd, lo compara con un niño pequeño que está aprendiendo a hablar.
“Como un niño que aprende a hablar y hacer ruidos, él hace lo mismo”, menciona Jacobsma.
Actualmente, el joven beluga aún no ha desarrollado todos sus dientes y está aprendiendo a alimentarse con arenques, una de las principales fuentes de alimento para estos cetáceos en cautiverio.
Una comunidad involucrada
El Shedd Aquarium ha permitido que sus miembros voten para elegir el nombre oficial del pequeño beluga, una iniciativa que ha generado entusiasmo entre los amantes de los animales y visitantes frecuentes del acuario. Este tipo de actividades fomentan el compromiso de la comunidad con la conservación de las especies marinas y la protección de sus hábitats.
Interacciones fascinantes
Una de las cosas que más ha sorprendido a Jacobsma y al equipo del Shedd es la sensibilidad de la boca del beluga. Aparentemente, estos cetáceos disfrutan de una curiosa interacción llamada “cosquillas en la lengua”, ya que tienden a acercarse a los entrenadores y abrir la boca para recibir caricias en la lengua.
“No sé quién fue la primera persona en meter la mano en la boca de un beluga para descubrirlo, pero en realidad tienen una gran sensibilidad en la boca, probablemente debido al tipo de presas que capturan en el fondo del océano”, explicó Jacobsma.
La conservación de los belugas en peligro
Aunque los belugas no están en peligro crítico de extinción, su estado de conservación clasificado como “Casi Amenazado” por la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) indica que enfrentan amenazas importantes como el cambio climático, la contaminación y el tráfico marítimo masivo en sus hábitats naturales.
Es por ello que iniciativas como las del Shedd Aquarium no solo sirven para la educación y entretenimiento de los visitantes, sino que también desempeñan un papel fundamental en la preservación de la especie.
El futuro del bebé beluga
A medida que el joven beluga crezca, será evaluado para determinar si se quedará en el acuario de Chicago o si será trasladado a otro centro de conservación acreditado. Mientras tanto, seguirá causando fascinación entre los visitantes y fortaleciendo el vínculo entre los humanos y las criaturas marinas.