La inflación en EE.UU. se resiste a bajar y podría frenar los recortes de tasas de la Fed

Los precios mayoristas y al consumidor muestran señales preocupantes, mientras el mercado laboral aún se mantiene sólido.

Un golpe inesperado en los precios mayoristas

La inflación en Estados Unidos sigue dando problemas. En enero de 2025, los precios mayoristas aumentaron más de lo esperado, con un alza del 0,4% en comparación con diciembre y un incremento del 3,5% interanual, según el Departamento de Trabajo. Esto supera las previsiones de los analistas, que esperaban un 0,2% mensual y un 3,2% anual.

Excluyendo los volátiles sectores de alimentos y energía, los llamados precios mayoristas básicos subieron un 0,3% en el mes y un 3,6% en términos anuales. Además, los costos de los servicios mayoristas se incrementaron un 0,3%, impulsados por el aumento en los precios de los hoteles, mientras que los bienes registraron una subida del 0,6%, debido especialmente a los precios de la energía.

La inflación al consumidor tampoco cede

El informe llega justo después de que el mismo Departamento de Trabajo revelara otro dato preocupante: la inflación a nivel del consumidor creció un 3% en enero de 2025 respecto al año anterior, un aumento en comparación con el 2,9% registrado en diciembre.

La relación entre los precios al por mayor y los precios al consumidor es clave, ya que los aumentos en los costos de producción suelen trasladarse a los consumidores. Además, algunos componentes del índice de precios mayoristas —como los costos de la atención médica y los servicios financieros— influyen en el índice de gastos de consumo personal (PCE), la medida de inflación favorita de la Reserva Federal.

Un problema persistente desde 2021

La inflación no es un problema nuevo. Su auge comenzó en 2021 tras la recuperación económica post-pandemia, cuando la fuerte demanda superó la capacidad de producción y distribución. Llegó a un pico del 9,1% en junio de 2022 —su nivel más alto en cuatro décadas— antes de caer hasta un mínimo de 2,4% en septiembre de 2024. Sin embargo, desde entonces, el progreso se ha estancado y la inflación ha ido en aumento durante cuatro meses consecutivos.

Para combatir este fenómeno, la Fed elevó su tasa de interés de referencia 11 veces entre 2022 y 2023. Luego, a medida que la inflación bajaba, el banco central recortó tasas en tres ocasiones a finales de 2024. Sin embargo, los datos recientes han puesto en duda la posibilidad de más recortes este año.

Los temores por la política económica de Trump

Los mercados y economistas temen que la política comercial y migratoria del presidente Donald Trump pueda generar nuevas presiones inflacionarias. En particular, dos medidas preocupan a los expertos:

  • Aranceles elevados: Trump ha impulsado nuevas tarifas a productos importados, lo que podría elevar los costos para las empresas y terminar encareciendo los bienes de consumo.
  • Deportaciones masivas: Su plan para expulsar a millones de trabajadores indocumentados podría generar escasez de mano de obra y aumentar los salarios, lo que también impulsaría un alza en los precios.

Ante este panorama, la Fed podría mostrarse más cautelosa antes de aplicar nuevas rebajas en las tasas de interés. En diciembre, había señalado que esperaba realizar dos recortes en 2025. Sin embargo, ahora los expertos creen que solo habrá uno y no antes de octubre.

El desempleo sigue bajo, pero los despidos aumentan

A pesar de la incertidumbre económica, el mercado laboral sigue mostrando fortaleza. En la primera semana de febrero de 2025, el número de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo cayó a 213,000, por debajo de las 215,000 solicitudes esperadas por los analistas.

Además, la tasa de desempleo se mantiene en un sólido 4%, incluso después de que la economía solo sumara 143,000 empleos en enero, una cifra menor a los 256,000 empleos creados en diciembre.

Sin embargo, varias empresas han anunciado despidos en lo que va del año. Entre ellas:

  • Meta (Facebook): recortes de personal en medio de la reestructuración tecnológica.
  • Starbucks: reducción de plantilla para optimizar costos.
  • Dow y Boeing: ajustes debido a una disminución en la demanda del sector manufacturero.

El incremento en los despidos podría ser una señal temprana de un debilitamiento del mercado laboral, algo que la Fed evaluará con atención antes de tomar decisiones sobre tasas de interés.

Un año de incertidumbre para la economía estadounidense

El 2025 inició con un panorama económico complicado. Aunque el mercado laboral sigue siendo sólido, la inflación persiste y las expectativas sobre la Reserva Federal han cambiado radicalmente en pocos meses.

Si la inflación no muestra señales claras de descenso en los próximos meses, la Fed podría optar por mantener las tasas altas por más tiempo, impactando las tasas de crédito y la actividad económica en general. Para Wall Street y los consumidores, esto significa que los costos de los préstamos seguirán siendo elevados y que los sueños de tasas más bajas quedarán, al menos por ahora, en espera.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press