Sara Duterte bajo fuego: el caso de sedición que sacude Filipinas
La vicepresidenta de Filipinas enfrenta acusaciones graves tras sus polémicas declaraciones sobre el asesinato de Marcos Jr.
Una crisis política en ascenso
Filipinas se encuentra en medio de una tormenta política monumental. La vicepresidenta Sara Duterte, hija del expresidente Rodrigo Duterte, ha sido acusada penalmente de incitación a la sedición y amenazas graves tras sus polémicas declaraciones sobre un supuesto plan de asesinato que incluiría al actual presidente Ferdinand Marcos Jr. y su círculo cercano.
El caso ha sido presentado por el Buró Nacional de Investigación (NBI) en el Departamento de Justicia, que deberá decidir si desestima la denuncia o la lleva a los tribunales. Este escándalo ha polarizado aún más la política filipina y ha hecho tambalear la ya frágil alianza entre Duterte y Marcos, quienes compartieron la boleta electoral en 2022.
¿Qué dijo exactamente Sara Duterte?
Todo se originó en noviembre de 2024 cuando la vicepresidenta hizo una controvertida declaración en una videoconferencia, sugiriendo que, si ella era asesinada, ordenaría el asesinato del presidente, su esposa y el presidente de la Cámara de Representantes, Martin Romualdez. En un país con una historia de violencia política y autoritarismo, estas palabras desataron una alarma nacional.
Más allá de sus declaraciones incendiarias, la Cámara de Representantes, dominada por aliados de Marcos Jr., también aprobó un proceso de impeachment contra Duterte, citando, además de la amenaza verbal, presuntas irregularidades en el manejo de fondos confidenciales de su oficina.
Impeachment en Filipinas: Un proceso raro pero posible
Filipinas no es ajena a los procesos de destitución presidencial y vicepresidencial, aunque históricamente han sido situaciones excepcionales. Desde el restablecimiento de la democracia en 1986, el país ha visto intentos de destitución contra presidentes como Joseph Estrada (quien fue removido en 2001) y Gloria Macapagal Arroyo (cuyos intentos de impeachment fueron bloqueados por el Congreso).
El Senado filipino discutirá la validez y el curso del caso contra Duterte cuando el Congreso reabra en junio, lo que mantiene a la nación en vilo.
La fractura definitiva entre Duterte y Marcos
Cuando Sara Duterte y Ferdinand Marcos Jr. formaron un binomio presidencial en 2022, la alianza parecía una estrategia política perfecta: unir el poder del clan Duterte en Mindanao con la herencia política de Marcos en el norte. Sin embargo, las diferencias entre ambos comenzaron a hacerse evidentes poco después de asumir el poder.
Duterte ha acusado a los aliados de Marcos de intentar sabotear sus aspiraciones presidenciales para las elecciones de 2028, sabiendo que su creciente popularidad la convierte en una amenaza directa para cualquier continuidad del actual gobierno.
El expresidente Rodrigo Duterte y su legado
Mientras tanto, otro factor aumenta la tensión en el drama político filipino: las complicaciones legales de Rodrigo Duterte. El expresidente enfrenta una investigación del Tribunal Penal Internacional por posibles crímenes de lesa humanidad debido a la brutal represión antidrogas que lideró durante su mandato (2016-2022), en la que murieron miles de personas.
Para muchos analistas, la ofensiva contra Sara Duterte podría ser una maniobra para marginar todo el legado Duterte del escenario político filipino.
Las repercusiones para la estabilidad de Filipinas
En un país marcado por décadas de turbulencia política, los inminentes juicios contra la vicepresidenta podrían desencadenar protestas, cambios en las alianzas políticas y hasta una nueva configuración del poder en las próximas elecciones generales.
Sara Duterte, por su parte, se ha mostrado desafiante frente a las acusaciones. Ha declarado que su equipo legal ya se está preparando para la batalla judicial y ha evitado responder si contempla renunciar o no.
¿Será esto el fin de su carrera política o un nuevo capítulo en la dinastía Duterte? Todo dependerá de lo que suceda en los próximos meses.