Kelly Seyarto: Del fuego al Senado, una lucha por la prevención de incendios forestales

El exbombero convertido en legislador busca un enfoque más integral para la prevención y recuperación de desastres en California.

Una vida entre llamas y servicio público

Kelly Seyarto no es un senador común y corriente. Antes de ocupar su escaño en la Legislatura de California, pasó 35 años combatiendo incendios, primero como bombero y paramédico en Inglewood y luego como jefe de batallón en el Departamento de Bomberos del Condado de Los Ángeles. Su experiencia en el campo lo convierte en una de las voces más autorizadas en materia de incendios forestales dentro del Senado.

Durante su carrera, Seyarto enfrentó incendios de gran magnitud en el sur de California, incluyendo la dirección de un equipo de 20 personas en la lucha contra el fuego del Cañón en 2007, que arrasó con grandes extensiones de tierra. Sin embargo, pese a su conocimiento en la materia, su papel en la legislación de incendios ha sido limitado por la dinámica del Senado dominado por los demócratas.

Excluido de las decisiones clave

“Por el amor de Dios, he estado en el servicio de incendios durante 35 años”, exclamó Seyarto en una reciente sesión del Senado cuando denunció haber sido excluido de las conversaciones clave sobre proyectos de ley relacionados con incendios. Según el senador, las reuniones clave para planear la respuesta legislativa a los incendios forestales recientes se llevaron a cabo solo entre legisladores demócratas, dejando fuera a los republicanos y reduciendo las oportunidades de una estrategia integral.

Aunque algunos legisladores argumentan que los republicanos pueden presentar sus propias propuestas, Seyarto insiste en que se necesita un esfuerzo conjunto y bipartidista. “No más reuniones de grupo solamente con demócratas o solo con republicanos. Necesitamos un plan en el que participemos todos, para asegurarnos de que esto no vuelva a suceder”, afirmó tajante.

De bombero a político

Kelly Seyarto nació y creció en el Valle de San Gabriel y, aunque de niño aspiraba a ser médico, terminó inclinándose por la lucha contra incendios gracias a la inspiración de un vecino bombero. Su carrera como servidor público comenzó en 1997, cuando ganó un puesto en el Concejo de Murrieta, al que regresó en varias ocasiones tras su retiro del departamento de bomberos en 2015.

Desde su ingreso al Senado en 2022, Seyarto ha sido miembro de siete comités y vicepresidente de cuatro de ellos, incluyendo los de recursos naturales, seguridad pública y vivienda. Pero, sorprendentemente, la legislación sobre incendios no ha sido su foco principal: desde 2021, solo ha presentado un puñado de proyectos de ley relacionados con incendios forestales, ninguno de los cuales ha sido aprobado.

La urgencia de una estrategia integral

Para Seyarto, la clave para manejar los incendios forestales no es reaccionar cuando empiezan, sino prevenirlos antes de que se desencadenen. “Detener un incendio una vez que ha comenzado es increíblemente difícil. La gestión de riesgos es fundamental”, sostiene.

Su visión incluye:

  • Zonificación de riesgo de incendios: Identificar las áreas más vulnerables y diseñar estrategias efectivas para reducir el peligro.
  • Mantenimiento de terrenos: Asegurar la limpieza de maleza y promover quemas controladas para prevenir la propagación de incendios.
  • Mejoras en infraestructura: Construcción y mantenimiento adecuado de rutas de evacuación en zonas de riesgo.

Uno de sus últimos esfuerzos legislativos es un proyecto de ley que permitiría que las rutas de evacuación en áreas de alto riesgo sean financiadas bajo la Proposición 4, aprobada por los votantes en 2023 para destinar fondos a proyectos relacionados con el cambio climático.

Un llamado a la acción

“Es cuestión de salvar vidas primero”, enfatiza Seyarto. Su experiencia en el campo le ha enseñado que la burocracia puede ser un obstáculo significativo en la implementación de medidas efectivas de prevención. Según él, si California no cambia su enfoque legislativo, seguirá viendo tragedias ocasionadas por incendios que pudieron haberse evitado.

El estado enfrenta temporadas de incendios cada vez más devastadoras y caras. En 2020, los incendios forestales costaron a California más de $12,000 millones en daños y pérdidas, según el Departamento de Seguros del estado. Cada año, miles de personas pierden sus hogares y decenas pierden la vida. Eso es una realidad que Seyarto, con su experiencia en primera línea, está decidido a cambiar.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press