Japón busca exención de aranceles siderúrgicos en EE.UU.: ¿Estrategia o necesidad?

La administración japonesa presiona a Washington para evitar nuevos aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio en un contexto de tensiones comerciales globales.

El impacto de los nuevos aranceles en la economía japonesa

Japón ha solicitado formalmente a los Estados Unidos que lo excluya de los aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio, reforzando su posición en la lucha contra las medidas proteccionistas de Washington. La medida llega después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, eliminara excepciones previas establecidas en 2018 y aumentara las tarifas sobre productos de importación.

El secretario jefe del gabinete japonés, Yoshimasa Hayashi, declaró que Japón tomará “las medidas necesarias” para minimizar el impacto en su economía. La petición fue enviada a la embajada de Japón en Washington, señal de la urgencia con la que el país nipón busca resolver esta disputa comercial.

Antecedentes: la relación comercial entre Japón y EE.UU.

Históricamente, Japón ha sido un actor clave en el comercio siderúrgico con EE.UU. Durante la administración de Joe Biden, Tokio pudo exportar hasta 1.25 millones de toneladas de acero anualmente sin impuestos. En 2024, las exportaciones de acero japonés alcanzaron 1.18 millones de toneladas, representando un valor de 302.7 mil millones de yenes (aproximadamente 2 mil millones de dólares). En comparación, las exportaciones de aluminio fueron significativamente menores.

Sin embargo, la nueva imposición de aranceles podría dificultar la competitividad de la industria siderúrgica japonesa en el mercado estadounidense, beneficiando a productores nacionales en EE.UU. y obligando a Japón a reorientar sus exportaciones a otros mercados.

El proteccionismo estadounidense: ¿estrategia o riesgo?

La decisión de Trump forma parte de una política proteccionista basada en la creencia de que imponer mayores aranceles fortalecerá la manufactura local. Pero, ¿realmente estas medidas benefician a la economía estadounidense a largo plazo? Mientras que algunos argumentan que apoyan la industria local, otros economistas advierten que los costos de los productos aumentarán para los consumidores y que podría haber represalias comerciales de otros países.

Japón no es el único afectado. Otros países han expresado su preocupación sobre el impacto global de estas medidas arancelarias. La Unión Europea y China también han criticado en el pasado la política comercial de EE.UU., estableciendo contramedidas en respuesta.

Japón podría buscar el respaldo de la OMC

Una opción para Japón podría ser llevar su caso a la Organización Mundial del Comercio (OMC), argumentando que estos aranceles violan acuerdos comerciales internacionales. Sin embargo, el éxito de esta estrategia es incierto, ya que Washington ha cuestionado en múltiples ocasiones la legitimidad de la OMC en disputas comerciales.

¿Cómo afectará esto a la economía global?

El conflicto entre Japón y EE.UU. en el sector del acero y aluminio es solo un reflejo de una tendencia más amplia de fragmentación del comercio global. Mientras que algunos países buscan reforzar sus economías locales con proteccionismo, otros abogan por el libre comercio como la vía para el crecimiento económico.

Japón, siendo la tercera economía más grande del mundo, tiene mucho en juego en este conflicto. Si no logra una exención a los nuevos aranceles, podría ver una reducción considerable de sus ingresos por exportaciones y un impacto en las empresas nacionales que dependen del acceso al mercado estadounidense.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press