Alabama busca más fondos para megaprisiones mientras crecen los costos
El estado enfrenta sobrecostos millonarios en su proyecto carcelario y busca una nueva emisión de bonos
Una apuesta por la infraestructura carcelaria
Alabama se embarcó en 2021 en un ambicioso plan de inversión para reformar su sistema penitenciario, asignando $1.3 mil millones a la construcción de dos megacárceles y la renovación de instalaciones existentes. Sin embargo, el precio de una sola prisión ha superado los $1 mil millones, lo que ha obligado a reconsiderar las fuentes de financiamiento para completar la segunda instalación.
El Senado del estado ahora debate el aumentar el límite de bonos de financiamiento para el Alabama Corrections Institution Finance Authority de $785 millones a $1.285 mil millones. Esta medida brindaría la flexibilidad financiera necesaria para culminar la construcción de una cárcel de 4,000 camas en el condado de Escambia, además de la ya avanzada en el condado de Elmore.
Sobreprecios y dudas en el manejo financiero
El senador Greg Albritton, patrocinador del proyecto de ley, ha defendido la necesidad de la nueva emisión de bonos para asegurar que ambos centros penitenciarios sean concluidos y operativos. No obstante, varios legisladores, como Merika Coleman, han expresado escepticismo ante la precisión de los costos proyectados y el control del presupuesto.
“Mi pregunta es, ¿estos son realmente los números correctos? ¿Podemos asegurar que no habrá más incrementos?” — Senadora Merika Coleman.
La escalada de costos es atribuida a una combinación de factores, incluyendo inflación, costos de materiales y escasez de mano de obra. Además, políticas comerciales, como aranceles al acero, podrían continuar afectando los precios en el futuro cercano.
¿Más prisiones, menos problemas?
Aunque la mejora de la infraestructura es un punto central de la estrategia estatal, persisten dudas sobre si nuevas prisiones realmente solucionarán la crisis del sistema carcelario en Alabama. El Departamento de Justicia de EE.UU. demandó al estado en 2020, alegando que sus prisiones para hombres estaban plagadas de violencia entre reclusos y por parte del personal de seguridad.
En un informe de 2019, el Departamento de Justicia concluyó que, aunque las condiciones estructurales eran un factor en la crisis, el problema no se resolvería solo con nuevas instalaciones. Señaló fallos sistémicos más profundos como:
- Falta de personal y mala capacitación.
- Corrupción y mala gestión.
- Violencia y abuso dentro de las cárceles.
- Deficiencias en políticas de rehabilitación.
- Presencia de drogas ilícitas.
De acuerdo con el comisionado de correccionales de Alabama, John Hamm, la nueva prisión de Elmore es más que una cárcel: es una “pequeña ciudad” con 54 edificios en 335 acres que incorporará servicios de salud y rehabilitación.
El futuro de las megaprisiones en Alabama
A pesar de las críticas y el aumento de costos, la gobernadora Kay Ivey ha reiterado su apoyo total al proyecto y ha prometido firmar la legislación para garantizar la financiación. Sin embargo, la presión de organismos de derechos humanos y el litigio en curso podrían condicionar el avance de la construcción.
A medida que Alabama sigue adelante con sus planes carcelarios, el debate persiste sobre si más prisiones realmente resolverán los problemas sistémicos del sistema penitenciario o si el estado debe explorar alternativas que incluyan reformas legislativas y mejoras en la rehabilitación de reclusos.