¿El Golfo de América? La polémica detrás del renombramiento de Trump
El gobierno de Trump toma medidas drásticas contra medios que no adoptan la nueva designación del Golfo de México.
Trump y su decisión de cambiar el nombre del Golfo de México
En una movida que generó controversia a nivel nacional e internacional, el presidente Donald Trump decretó que el cuerpo de agua conocido históricamente como el Golfo de México pase a llamarse el Golfo de América. La medida no solo ha tenido impacto político, sino que también ha desencadenado una batalla entre la Casa Blanca y los medios de comunicación.
Una historia de siglos vs. una orden presidencial
Desde hace más de 400 años, la gran extensión de mar que bordea México, Estados Unidos y Cuba ha sido reconocida internacionalmente como el Golfo de México. Sin embargo, el gobierno de Trump ha insistido en que su nuevo nombre, el Golfo de América, es el término oficial.
La designación no es solo simbólica; la administración ha presionado agresivamente a los medios para que adopten el nuevo nombre y ha tomado medidas contra aquellos que se rehúsan a seguir la orden.
El enfrentamiento con la prensa
Uno de los aspectos más polémicos de esta decisión ha sido la reacción del gobierno hacia la Associated Press (AP). La agencia de noticias decidió mantener el nombre histórico y documentar la decisión de Trump sin adoptarla en su estilo editorial, lo que llevó a represalias.
El martes pasado, periodistas de AP fueron impedidos de asistir a eventos en la Casa Blanca, incluyendo la ceremonia de juramentación de Tulsi Gabbard como directora de inteligencia nacional. La secretaria de prensa del gobierno, Karoline Leavitt, justificó la medida, declarando que “nadie tiene derecho a entrar en la Oficina Oval y hacer preguntas al presidente de Estados Unidos”.
Mientras tanto, otras grandes cadenas de noticias han tomado posturas mixtas:
- The New York Times: Seguirá usando “Golfo de México”, pero mencionará la decisión de Trump cuando sea relevante.
- The Washington Post: Usará casi exclusivamente “Golfo de México”, argumentando que el nuevo nombre podría confundir a los lectores globales.
- Fox News: Adoptará “Golfo de América” en todas sus referencias a partir del próximo domingo.
Google y la cartografía del conflicto
La disputa no se ha limitado a la prensa; incluso Google Maps ha intervenido en el debate. Dependiendo de la ubicación del usuario, el mapa muestra distintos nombres:
- Usuarios en Estados Unidos ven “Golfo de América”.
- Usuarios en México ven “Golfo de México”.
- En otras partes del mundo, aparece como “Golfo de México (Golfo de América)”.
¿Censura o derecho presidencial?
La decisión de restringir el acceso de AP a eventos oficiales ha sido interpretada por expertos en medios como un acto de censura e intimidación. El Inter American Press Association declaró que la Casa Blanca estaba violando “la libertad de prensa consagrada en la Constitución de los Estados Unidos”.
Floyd Abrams, un reconocido abogado defensor de la Primera Enmienda, también condenó la medida, argumentando que vetar a los medios por no adherirse a un cambio de nombre equivale a una “afrenta directa a la libertad de expresión”.
Las repercusiones a futuro
El caso del Golfo de América podría no ser el último intento de la administración Trump de cambiar nombres históricos. Recientemente, ordenó que el Monte Denali volviera a llamarse Monte McKinley, revirtiendo una decisión de la era Obama.
El debate sigue abierto: ¿tiene el gobierno de EE.UU. la autoridad para redefinir nombres de referencias geográficas reconocidas globalmente? Y, más aún, ¿debería un presidente tener el poder de castigar a quienes se resistan a adoptar sus cambios?