Tesla vs. Sus Clientes: ¿Defensa de Marca o Censura Legal?
Elon Musk y su compañía han emprendido una agresiva estrategia legal contra clientes y medios en China, ganando la mayoría de los casos.
Una lucha desigual contra un gigante
Zhang Yazhou nunca imaginó que comprar un Tesla Model 3 la llevaría a los tribunales. Tras un accidente en 2021 en el que su padre, quien conducía, afirmó que los frenos del vehículo fallaron, la pesadilla apenas comenzaba. El choque dejó a varios miembros de su familia hospitalizados y a Zhang en una vorágine legal contra Tesla. Su historia es una de muchas: clientes chinos que han presentado quejas sobre supuestos fallos mecánicos han sido demandados por la empresa, perdiendo la mayoría de los casos.
Elon Musk y su estrategia legal en China
Tesla, bajo la dirección de Elon Musk, ha adoptado una postura agresiva para proteger su imagen en China. Según una investigación de AP, la compañía ha llevado a juicio a al menos seis dueños de Tesla y a varios periodistas por críticas que consideró difamatorias. De los casos analizados, Tesla ha ganado 11 de 12 que llegaron a juicio.
Este comportamiento es altamente inusual en la industria automotriz. En otros mercados, las compañías suelen abordar las quejas de los clientes con acuerdos extrajudiciales o compensaciones. Sin embargo, Tesla en China ha optado por una táctica de litigio sin precedentes, capitalizando su influencia en el país.
La conexión con el gobierno chino
Una de las razones por las que Tesla ha salido victoriosa en estos litigios puede deberse a su estrecha relación con altos funcionarios del Partido Comunista Chino. La empresa ha disfrutado de beneficios regulatorios únicos, grandes subsidios y exenciones fiscales. La rápida construcción de su fábrica en Shanghái y su acceso privilegiado al mercado chino han sido posibles gracias a este favoritismo gubernamental.
Li Qiang, actual primer ministro chino y ex director del Partido en Shanghái, fue un actor clave en la llegada de Tesla a China. Gracias a su apoyo, Tesla fue la primera automotriz extranjera en operar sin un socio chino, una concesión inédita en el país. Además, la empresa ha influido en la creación de regulaciones de créditos de carbono que le han generado miles de millones de dólares en ingresos.
Clientes sin opciones
Zhang Yazhou intentó defender su versión de los hechos tras su accidente. Exigió a Tesla los datos detallados del vehículo, pero la empresa se negó. Indignada, organizó protestas públicas, incluyendo una en un salón del automóvil en Shanghái, lo que la llevó a ser detenida por cinco días.
Posteriormente, Tesla filtró la información del vehículo a los medios, asegurando que el fallo fue humano y no mecánico. También iniciaron una demanda por difamación contra Zhang, exigiendo 5 millones de yuanes (aproximadamente 684,000 dólares). Zhang perdió el juicio y fue obligada a pagar $23,000 en compensación, además de emitir una disculpa pública.
Casos como el de Zhang demuestran que los consumidores chinos tienen pocas probabilidades de ganar litigios contra Tesla. Según la base de datos judicial china, en 81 demandas interpuestas por clientes contra Tesla, solo 9 han sido falladas a favor del demandante.
¿Un modelo a seguir en el resto del mundo?
Mientras en China Tesla ha logrado silenciar la mayoría de sus detractores con recursos legales, en Estados Unidos la estrategia ha sido distinta. Aunque la compañía enfrenta múltiples quejas sobre su sistema de piloto automático y seguridad de sus baterías, no ha demandado aún a clientes por difamación. Sin embargo, Musk ha insinuado recientemente que podría comenzar a tomar acciones similares contra los medios de comunicación.
El escudo legal que Tesla ha construido en China plantea interrogantes sobre el futuro de los derechos del consumidor en industrias dominadas por corporaciones gigantes. ¿Se replicará esta estrategia en otros países? ¿Los clientes podrán acceder a información transparente sobre la seguridad de sus vehículos sin temor a represalias legales?