EE.UU., Reino Unido y Australia sancionan a empresa rusa vinculada a ciberataques

Zservers, un proveedor de alojamiento web en Rusia, es acusado de respaldar al ransomware LockBit

El cibercrimen bajo la lupa internacional

Estados Unidos, el Reino Unido y Australia han impuesto sanciones a una empresa rusa de alojamiento web y a dos ciudadanos rusos por su presunto apoyo al sindicato de ransomware LockBit. Se trata de Zservers, un proveedor de hospedaje especializado en evitar acciones de las fuerzas del orden.

Las sanciones fueron anunciadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU., en conjunto con sus contrapartes británicas y australianas.

LockBit: El ransomware más peligroso del mundo

Desde su aparición en 2019, LockBit ha sido identificado como el ransomware más utilizado a nivel mundial. Ha logrado extraer más de $120 millones de miles de víctimas, incluyendo empresas, instituciones gubernamentales y hospitales.

Entre los ataques más notorios atribuidos a LockBit se encuentran:

  • El hackeo a Boeing.
  • El ataque a Industrial Commercial Bank of China en noviembre de 2023.
  • El secuestro de datos de Royal Mail en Reino Unido.
  • El asalto cibernético al Servicio Nacional de Salud británico (NHS).
  • El ataque a la firma internacional de abogados Allen and Overy.

¿Cómo operaba Zservers?

El Tesoro de EE.UU. alega que Zservers proporcionó a LockBit acceso a servidores especializados diseñados para resistir acciones de la ley, lo que facilitó la expansión y operación del ransomware.

Según las autoridades, servicios como Zservers permiten que grupos de ciberdelincuentes operen sin temor a ser rápidamente desmantelados.

Un ecosistema criminal difícil de desmantelar

El ransomware es una de las formas de ciberdelito más costosas y disruptivas, con ataques que paralizan gobiernos locales, sistemas judiciales, hospitales, escuelas y empresas privadas.

Uno de los mayores desafíos para combatir estas amenazas es que la mayoría de estos grupos operan desde estados de la ex Unión Soviética, fuera del alcance de la justicia occidental.

“Esta acción subraya nuestra determinación colectiva de interrumpir todos los aspectos de este ecosistema criminal, sin importar su ubicación, para proteger nuestra seguridad nacional”, declaró Bradley T. Smith, subsecretario interino para el Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro de EE.UU.

Respuesta del gobierno estadounidense

Las sanciones a Zservers y sus operadores se suman a una serie de medidas que EE.UU. y sus aliados han implementado para combatir el cibercrimen. De hecho, en los últimos años, Washington ha invertido significativamente en el desarrollo de herramientas de ciberseguridad para hacer frente a grupos como LockBit.

Según la vocera del Departamento de Estado de EE.UU., Tammy Bruce, estas sanciones reflejan el “compromiso inquebrantable” de los aliados para reducir las capacidades operativas de los ciberdelincuentes.

Una lucha constante contra el cibercrimen

Aunque las sanciones son un paso en la dirección correcta, expertos advierten que el problema del ransomware está lejos de ser erradicado. LockBit y otros grupos similares continúan evolucionando y encontrando nuevas formas de evadir la justicia.

En este escenario, la cooperación internacional es clave. La alianza entre EE.UU., Reino Unido y Australia envía un mensaje claro: no habrá tolerancia para aquellos que faciliten el cibercrimen.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press