Utah aprueba ley que prohíbe a estudiantes transgénero vivir en dormitorios según su identidad de género
La legislación, que cuenta con apoyo del gobernador, impone nuevas restricciones en campus universitarios públicos
En un nuevo giro en la legislación estatal que afecta a la comunidad LGBTQ+, los legisladores de Utah aprobaron un proyecto de ley que prohíbe a los estudiantes transgénero vivir en dormitorios y otros espacios universitarios en función de su identidad de género. La ley, que fue aprobada con mayoría suficiente para superar un posible veto, ahora espera la firma del gobernador republicano Spencer Cox, quien ha manifestado su apoyo a la medida.
Los alcances de la nueva ley
El proyecto de ley establece que los estudiantes en universidades públicas del estado solo podrán residir en espacios de género, como dormitorios, vestidores y baños, de acuerdo con su sexo asignado al nacer. Para los estudiantes transgénero, la única opción será vivir en habitaciones individuales dentro de edificios de dormitorios mixtos.
Este proyecto va más allá de las normativas vigentes en Utah y otros 11 estados de EE.UU., que prohíben a mujeres y niñas transgénero el acceso a baños femeninos en escuelas públicas. De ser promulgada, sería la primera legislación en el país que explícitamente regula la vivienda universitaria para estudiantes transgénero.
La polémica detrás del proyecto
La propuesta legislativa surgió tras una controversia en redes sociales, en la que una madre criticó públicamente a una universidad de Utah por no haberle informado previamente que su hija compartiría habitación con una mujer trans. Esto llevó a que la estudiante transgénero, Marcie Robertson, sufriera un intenso acoso y amenazas de muerte luego de que su identidad se volviera tema de debate público.
Avery Saltzman, la compañera de cuarto inicial de Robertson, pidió un cambio de habitación tras enterarse de la identidad de su residente-advisora. Posteriormente, su madre publicó su experiencia en redes sociales, lo que generó una reacción en la comunidad política y llevó a la proposición del proyecto de ley.
El impacto en la comunidad LGBTQ+
La única legisladora abiertamente LGBTQ+ de Utah, la demócrata Sahara Hayes, expresó su preocupación por el impacto de esta legislación en la comunidad transgénero, que ya ha sido blanco de múltiples acciones restrictivas en los últimos años. En 2022, Utah prohibió la participación de mujeres trans en deportes femeninos, y en 2023 bloqueó el acceso a tratamientos de afirmación de género para menores.
“La comunidad LGBTQ+ está cansada. Estamos cansados de tener miedo todos los años cuando esta legislatura se reúne porque no sabemos cómo seremos atacados,” declaró Hayes con lágrimas en los ojos durante el debate en la Cámara de Representantes.
¿Qué dicen los republicanos?
Muchos legisladores republicanos han defendido la medida como una forma de proteger la privacidad de las estudiantes. La representante Stephanie Gricius, patrocinadora del proyecto, argumentó que la ley es necesaria para priorizar la seguridad y comodidad de las mujeres cisgénero en los dormitorios universitarios.
Sin embargo, no todos en el partido coinciden con esta postura. El senador republicano Daniel Thatcher fue el único de su partido en votar en contra de la ley, advirtiendo que no solo está dirigida contra una comunidad particularmente vulnerable, sino que también podría derivar en demandas legales en el futuro.
Las implicaciones legales
Algunos expertos legales sostienen que esta legislación podría enfrentar desafíos en tribunales federales, al entrar en conflicto con los derechos civiles y la protección contra la discriminación por identidad de género. Organizaciones defensoras de los derechos de las personas trans han advertido que considerarán emprender acciones legales para evitar la implementación de la norma.
Mientras tanto, la comunidad universitaria y activistas LGBTQ+ se preparan para las posibles repercusiones de la ley, con algunas universidades explorando medidas para establecer espacios alternativos de alojamiento para estudiantes transgénero sin violar la legislación estatal.