Trump frena la infraestructura de carga para autos eléctricos en EE.UU.: ¿Qué significa esto?
El gobierno de Trump ordena la suspensión de fondos para estaciones de carga de vehículos eléctricos, una medida que podría retrasar la expansión de la movilidad eléctrica.
Una orden que sacude la industria de los vehículos eléctricos
El reciente anuncio del gobierno de Donald Trump de pausar la asignación de fondos federales para la infraestructura de carga de vehículos eléctricos (EV) ha causado controversia en la industria automotriz y energética. Esta medida, que detiene la inversión de miles de millones de dólares en estaciones de carga rápida, pone en pausa un esfuerzo clave de la administración de Joe Biden para acelerar la transición hacia energías más limpias.
¿Qué es el programa NEVI y por qué es importante?
El Programa Nacional de Infraestructura de Vehículos Eléctricos (NEVI, por sus siglas en inglés) fue creado bajo la Ley de Infraestructura Bipartidista de 2021 con una inversión de $5 mil millones en un período de cinco años. Su principal objetivo es desarrollar una red de estaciones de carga rápida a lo largo de autopistas y zonas rurales, asegurando que los conductores de EVs tengan acceso confiable a puntos de recarga.
Este programa resuelve problemas de acceso en regiones menos habitadas y responde a la preocupación de muchos compradores potenciales de vehículos eléctricos sobre la disponibilidad de estaciones de carga en largos recorridos por carretera.
La postura del gobierno de Trump
Desde su regreso al poder, Donald Trump ha reforzado su postura contra las políticas de electrificación y transición energética impulsadas por su predecesor. En su primer día en el cargo, pausó miles de millones de dólares en financiamiento para estaciones de carga, argumentando que estas inversiones perjudican la industria petrolera y afectan innecesariamente la economía estadounidense.
La reciente directriz emitida por la Administración Federal de Carreteras (FHWA) ordena a los estados detener la implementación de proyectos con fondos NEVI hasta que se emitan nuevas directrices, dejando en incertidumbre a gobiernos estatales y empresas privadas que ya habían avanzado con proyectos en marcha.
Impacto en la industria automotriz
Si bien la pausa en el financiamiento afecta directamente los planes de expansión de estaciones de carga, la industria automotriz y tecnológica sigue impulsando la adopción de vehículos eléctricos. Entre los principales actores del mercado, Tesla continúa expandiendo su red de Superchargers sin depender de fondos federales, manteniendo su ventaja en la infraestructura de recarga en Estados Unidos.
¿Qué dicen los expertos?
Según Andrew Wishnia, exsubsecretario adjunto para política climática en el Departamento de Transporte, no hay una base legal clara para cancelar proyectos financiados y aprobados previamente. Además, organizaciones como la Electrification Coalition advierten que frenar esta infraestructura puede retrasar la transición a vehículos eléctricos y perder competitividad frente a mercados como China y la Unión Europea.
Matt Stephens-Rich, director de programas de la Electrification Coalition, sostiene que la dirección global es clara: “A medida que el mundo se mueve hacia la electrificación, cualquier retraso pone a la industria automotriz estadounidense en una posición de desventaja”.
El futuro de la infraestructura de carga para EV
Pese a la incertidumbre actual, la tendencia hacia los vehículos eléctricos sigue en ascenso. Empresas privadas continúan desarrollando estaciones de carga y mejorando la tecnología de baterías, respondiendo a la creciente demanda de los consumidores.
El mercado de los automóviles eléctricos no solo depende de políticas gubernamentales, sino también del interés de los conductores y la competencia entre fabricantes. Si bien la administración de Trump puede ralentizar la expansión a corto plazo, es poco probable que la movilidad eléctrica se detenga por completo.
Sin embargo, expertos advierten que una menor inversión en infraestructura de carga en carreteras puede afectar la confianza del consumidor y frenar la adopción masiva de estos vehículos.
¿Qué sigue para la electrificación en EE.UU.?
A medida que los estados y empresas encuentran formas de sortear los obstáculos regulatorios, se espera que la presión del mercado y de los consumidores continúe impulsando el crecimiento del sector eléctrico. Con o sin financiación federal, la demanda por opciones de transporte más sustentables difícilmente desaparecerá.
¿Será esta una simple pausa o un impacto duradero en la infraestructura de carga de vehículos eléctricos en EE.UU.? Solo el tiempo y las próximas acciones del gobierno lo dirán.