El Arroyo Sarandí se tiñe de rojo, desatando alarma ambiental en Buenos Aires
La posible presencia de anilina y otras sustancias tóxicas en el agua revive denuncias históricas por contaminación industrial en la zona
Un arroyo teñido de rojo: la alarma de los vecinos
En las últimas horas, imágenes impactantes han circulado en redes sociales mostrando el arroyo Sarandí, en el municipio de Avellaneda, teñido de un rojo intenso. La escena recuerda a un paisaje apocalíptico y ha generado gran preocupación entre los vecinos de la zona, quienes temen un nuevo episodio de contaminación industrial.
Este arroyo, ubicado en una región de alta actividad industrial y cercano a Villa Inflamable, ha sido objeto de denuncias de contaminación por décadas. La presencia de curtiembres y otras industrias químicas en la zona hace que los residentes sospechen que el fenómeno sea causado por el vertido de sustancias peligrosas en el agua.
Sospechas sobre la contaminación química
Las autoridades municipales de Avellaneda han señalado que el extraño color del agua podría deberse a la presencia de anilina, un compuesto químico tóxico utilizado en tintes y productos farmacéuticos. Como respuesta inicial, se han tomado muestras del agua y se ha elevado una denuncia ante el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires para que se realice una investigación.
María Ducomls, vecina de la zona, relató su experiencia: “A las 5:30 de la mañana, ya sentíamos un fuerte olor químico en el aire. Luego vimos el arroyo y nos sorprendió el color; parecía un río de sangre. Nunca lo habíamos visto así”.
Un problema recurrente: denuncias desde los años 90
Los residentes aseguran que este no es un episodio aislado. Desde la década de 1990, han presentado múltiples denuncias por episodios similares con el agua del arroyo, que en diferentes momentos ha mostrado colores como gris, verde, violeta, azul y marrón, además de un aspecto grasoso. Sin embargo, muchas de estas denuncias nunca llegaron a una resolución definitiva.
El problema medioambiental persiste a pesar de los esfuerzos locales por exigir regulación a las industrias que operan en la zona. Varias curtiembres han sido señaladas por su posible responsabilidad en estos incidentes, dado el uso de químicos altamente contaminantes en el proceso de curtido del cuero.
Peligros de la contaminación del agua
La anilina y otros compuestos químicos industriales pueden representar un riesgo significativo para la salud pública. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a estas sustancias puede causar desde problemas dermatológicos y respiratorios hasta enfermedades más graves como problemas neurológicos y cáncer.
Además del impacto en la salud humana, la contaminación del agua afecta a los ecosistemas locales. La fauna y flora acuática pueden sufrir efectos adversos, acelerando el deterioro del ambiente natural de la región.
Reacciones y pasos a seguir
Ante la viralización de las imágenes del arroyo teñido de rojo, diversas organizaciones ecologistas han pedido una investigación exhaustiva y medidas concretas para garantizar soluciones a largo plazo. Entre las solicitudes más urgentes está la implementación de controles más estrictos sobre los vertidos industriales.
Las autoridades provinciales han asegurado que llevarán a cabo análisis en el agua y que, en caso de encontrarse sustancias prohibidas o peligrosas, se tomarán medidas contra los responsables.
Un problema ambiental que requiere atención inmediata
El caso del arroyo Sarandí no es un hecho aislado en Argentina ni en el mundo. Lugares como el río Citarum en Indonesia o el río Pasig en Filipinas han sido señalados como algunos de los cursos de agua más contaminados del planeta, debido a la falta de regulación ambiental y la acción indiscriminada de la industria.
En el contexto local, el descontrol ambiental sigue siendo un reto pendiente, aunque sucesos como este ponen en evidencia la necesidad de una legislación más estricta y una fiscalización efectiva.