La toma de Goma por los rebeldes del M23: ¿un nuevo orden en el este de Congo?

Los rebeldes respaldados por Ruanda controlan la ciudad y prometen estabilidad, pero el conflicto sigue activo.

  •  EnPelotas.com
    EnPelotas.com   |  

La ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo (RDC), ha sido capturada por los rebeldes del M23, un grupo armado respaldado por Ruanda. Esta toma representa un punto de inflexión en un conflicto que ha asolado la región durante décadas, con implicaciones políticas y humanitarias profundamente preocupantes.

El control de Goma: Entre la estabilidad y la incertidumbre

Desde la ocupación de la ciudad la semana pasada, los líderes del M23 han buscado legitimarse ante la población. Durante un mitin celebrado en el estadio local, Corneille Nangaa, líder político del grupo, afirmó que Goma había sido «liberada y saneada», y anunció la designación de administradores para la ciudad.

«Les pido que duerman tranquilos porque les traemos seguridad; esa es nuestra prioridad», declaró Nangaa a miles de asistentes. También prometió el regreso a la normalidad, incluyendo la reapertura de las escuelas y la reincorporación de los trabajadores gubernamentales.

Sin embargo, la población permanece escéptica. Emmanuel Kakule, residente de Goma, confesó: «Vine a escuchar su propuesta, pero no sé si me convence… Todavía tenemos miedo».

El avance militar y la reacción internacional

El M23, según expertos de la ONU, cuenta con el apoyo de aproximadamente 4,000 soldados ruandeses y se ha convertido en una de las agrupaciones armadas más poderosas de la región. A diferencia de 2012, cuando tomaron Goma brevemente antes de retirarse, esta vez parecen decididos a gobernar.

Aunque los rebeldes anunciaron un alto el fuego unilateral tras la captura de Goma, informes recientes indican que continúan expandiendo su control. El gobierno congoleño ha calificado la tregua como «una comunicación falsa», mientras que la ONU ha reportado intensos combates en otras zonas del este del país.

La comunidad internacional ha manifestado su preocupación por la crisis humanitaria agravada por la violencia. Goma, antes de caer en manos del M23, albergaba un gran número de desplazados internos debido al conflicto entre las fuerzas gubernamentales y milicias armadas. La incertidumbre sobre su futuro pone en peligro a más de seis millones de personas desplazadas en la región.

La retirada de las fuerzas de paz

En respuesta a la captura de Goma y al anuncio de alto el fuego del M23, el presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, ha ordenado a sus tropas de paz en el este del Congo que inicien su retirada. Estas fuerzas forman parte de un contingente regional de apoyo al ejército congoleño y han sufrido numerosas bajas.

Chakwera declaró que la decisión busca «honrar la declaración de un alto el fuego» y abrir un espacio para negociaciones que conduzcan a una paz duradera. Sin embargo, no proporcionó detalles sobre el momento exacto en que se llevará a cabo la retirada.

Implicaciones geopolíticas: ¿Qué busca Ruanda?

El respaldo de Ruanda al M23 ha sido denunciado reiteradamente por las autoridades congoleñas y organismos internacionales. El control de Goma y otras áreas del este de la RDC no solo tiene implicaciones militares, sino también económicas. La región alberga vastos depósitos de minerales críticos para la tecnología global, como el coltán, el estaño y el tungsteno.

Ruanda ha negado su implicación directa, pero los informes de la ONU confirman evidencia de apoyo logístico y militar. Este respaldo suscita preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto y la intervención de más actores internacionales.

El panorama futuro: una paz incierta

Aunque los líderes del M23 han tratado de presentar su gobierno de facto como una oportunidad para la estabilidad, la población sigue atrapada en la incertidumbre. La falta de reconocimiento internacional y la resistencia de las autoridades congoleñas hacen que el futuro de Goma y de todo el este del Congo siga siendo incierto.

El conflicto en la RDC es uno de los más largos y brutales del mundo, con múltiples actores y una compleja red de intereses. La reciente ocupación de Goma por el M23 es solo el último capítulo en una historia de violencia que, a pesar de los llamados a la paz, sigue sin una solución definitiva.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press