La tragedia en Goma: una crisis humanitaria desbordada por el conflicto y la falta de recursos médicos

La intensificación del conflicto en el este de Congo desata una crisis sanitaria con hospitales saturados, escasez de suministros y un temor creciente de brotes de enfermedades.

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Un conflicto enraizado que siembra el caos

Goma, una de las principales ciudades del este de la República Democrática del Congo, se encuentra en el epicentro de una crisis devastadora. El conflicto entre las fuerzas gubernamentales congoleñas y los rebeldes del M23, respaldados por Ruanda, ha producido un saldo aterrador: más de 700 personas han muerto y cerca de 3,000 han resultado heridas desde el inicio de la ofensiva rebelde el 26 de enero. A pesar de los intentos del ejército congoleño por contener el avance de los insurgentes, la situación se deteriora rápidamente, exacerbada por la complejidad étnica y la lucha por los recursos minerales.

Hospitales al límite y pacientes desbordando instalaciones

Los hospitales de Goma enfrentan una situación desesperada. Bethesda Hospital, con una capacidad máxima de 250 camas, está recibiendo diariamente más de 100 pacientes heridos. Según Florence Douet, una enfermera del quirófano, “los pacientes están en riesgo de infecciones antes de que podamos tratarlos”. Mientras tanto, el Hospital Kyeshero ha reportado que opera a más del 200% de su capacidad en algunos días, según Joseph Amadomon Sagara, coordinador de proyectos de Médicos Sin Fronteras.

Debido al bloqueo de vías terrestres y el cierre del aeropuerto internacional de Goma, los hospitales enfrentan dificultades extremas para acceder a suministros médicos esenciales. Las reservas de ayuda han sido saqueadas en medio del caos, dejando a los médicos y enfermeros con recursos limitados para atender a las víctimas. Virginie Napolitano, coordinadora de emergencia de Médicos Sin Fronteras en Goma, declara: “Simplemente estamos sobreviviendo con lo poco que queda en los armarios, pero no sabemos por cuánto tiempo podremos continuar así.”

Aumenta el riesgo de brotes de enfermedades

La situación sanitaria en Goma va más allá de las heridas de guerra. Con morgues repletas y cuerpos acumulados en hospitales y calles, existe un enorme riesgo de brotes de enfermedades. El Dr. Boureima Hama Sambo, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Congo, alerta sobre las condiciones ideales que presenta esta crisis para la propagación de enfermedades endémicas como el cólera y el sarampión.

El año pasado, el cólera ya había afectado a más de 22,000 personas en la región, mientras que brotes de sarampión impactaron a cerca de 12,000 personas. Además, la malnutrición crónica infantil agrava las debilidades del sistema inmunológico en las comunidades locales y en los campamentos de desplazados, que albergan a millones de personas que han huido del conflicto.

Una guerra con profundas raíces históricas

El conflicto en Congo está profundamente arraigado en tensiones étnicas y luchas políticas. Los rebeldes del M23, la facción más poderosa entre más de 100 grupos armados activos en la región, dicen defender a los tutsis étnicos en Congo. Ruanda, que respalda al M23 con un estimado de 4,000 tropas, argumenta que los tutsis están siendo perseguidos por hutus y milicias responsables del genocidio ruandés de 1994.

En contraste con su primera captura de Goma en 2012, cuando la mantuvieron durante días, los rebeldes ahora afirman que su meta es avanzar hacia Kinshasa, la capital de Congo, situada a 1,000 millas (1,609 kilómetros). Insisten en que el gobierno del presidente Félix Tshisekedi ha fracasado en su gestión del país, lo que refuerza su narrativa de un “estado fallido”.

La urgente necesidad de apoyo internacional

A medida que la crisis en Goma se intensifica, las organizaciones humanitarias y las autoridades locales piden ayuda urgente. La comunidad internacional necesita intervenir con recursos logísticos, suministro de materiales médicos y mediación política para frenar el avance del conflicto.

Para muchos como Patrick Bagamuhunda, un residente herido en los enfrentamientos, el sentimiento principal es una mezcla de desesperación y alivio limitado: “Esta guerra ha causado mucho daño, pero al menos seguimos respirando.”

Un desafío que sigue creciendo

Con el potencial de nuevas catástrofes derivadas de la guerra, como la enfermedad y el hambre, la situación en Goma sirve como un recordatorio trágico de las secuelas del conflicto prolongado. Las historias de los médicos luchando por salvar vidas, los refugiados en busca de refugio y los civiles atrapados en la línea de fuego resaltan la urgencia de una solución integral y coordinada. Por ahora, Goma sigue siendo un símbolo de resistencia, pero también de la fragilidad humana frente a las atrocidades de la guerra.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press