La compleja relación entre los New Orleans Saints y la crisis de abuso clerical en la Iglesia Católica

Correos electrónicos revelan el papel de los ejecutivos del equipo en mitigar el impacto público del escándalo de abuso sexual

El vínculo entre los New Orleans Saints y la Iglesia Católica en Nueva Orleans ha quedado al descubierto, revelando el papel significativo que los ejecutivos del equipo tuvieron en la estrategia de relaciones públicas para manejar la crisis de abuso clerical que sacudía a la Archidiócesis. Según una serie de correos electrónicos obtenidos, la colaboración iba mucho más allá de lo que se reconoció inicialmente.

Una alianza inesperada: los Saints y el manejo del escándalo

En 2018, mientras la Archidiócesis de Nueva Orleans se preparaba para publicar una lista de clérigos acusados de abuso sexual, los ejecutivos del equipo de NFL se alinearon para asesorar y brindar apoyo estratégico. Entre ellos, Dennis Lauscha, presidente de los Saints, y Greg Bensel, vicepresidente sénior de comunicaciones, desempeñaron un papel clave. ¿Su objetivo? Proteger la reputación de la Iglesia y minimizar el impacto mediático.

El escándalo giraba en torno a décadas de abusos sexuales encubiertos en la Archidiócesis, cuya magnitud incomodó profundamente a los fieles y atrajo atención nacional. En medio de esto, los correos electrónicos internos revelan cómo los Saints ayudaron a redactar respuestas, prepararon a la arquidiócesis para conferencias de prensa y buscaron crear una narrativa favorable en medios locales.

Crisis de relaciones públicas: el "momento Galileo"

Greg Bensel se refería al lanzamiento de la lista de clérigos como un "momento Galileo" para la Iglesia, sugiriendo que la publicación de los nombres representaba un paso trascendental hacia la transparencia. Sin embargo, lejos de ser un simple asesoramiento, los Saints participaron activamente en las estrategias de comunicación.

  • Bensel escribió correos electrónicos a editores de medios locales instándoles a “trabajar con” la iglesia en lugar de criticarla.
  • La oficina de relaciones públicas del equipo asesoró a la archidiócesis sobre cómo manejar preguntas difíciles de los medios.
  • La lista publicada originalmente estaba incompleta, lo que sugirió un filtro deliberado de nombres antes de su publicación.

El papel de la fe y los intereses compartidos

La devoción católica de Gayle Benson, propietaria del equipo, y su relación estrecha con el arzobispo Gregory Aymond juegan un papel crucial en esta historia. Gayle y su difunto esposo, Tom Benson, habían donado millones de dólares a causas católicas a lo largo de los años. Estas conexiones ayudaron a forjar una relación simbiótica entre el equipo y la Iglesia.

Un correo entre Bensel y un editor local destacaba: “Necesitamos contar la historia de cómo este arzobispo está liderándonos para salir de este desastre”. Tales declaraciones reflejan la intención deliberada de presentar un liderazgo positivo, mientras las víctimas continuaban esperando justicia.

Afectados y reacciones públicas

Los esfuerzos de los Saints y la archidiócesis no han sido bien recibidos por todos. Kevin Bourgeois, una víctima de abuso sexual clerical, manifestó sentirse traicionado: “Me obliga a cuestionar qué otros secretos se están ocultando. Estoy enojado, herido y re-traumatizado nuevamente”.

Por su parte, Mandie Landry, una legisladora estatal, expresó su indignación: “Es repugnante que el equipo gastara recursos para proteger a hombres adultos que abusaron de niños”.

El impacto en la franquicia de los Saints

Las implicaciones de esta estrecha colaboración podrían traer consecuencias para los Saints, dados los estándares de la NFL con respecto a la conducta perjudicial para la liga. Además, las revelaciones han generado interrogantes sobre la transparencia de otras instituciones de Nueva Orleans que aparentemente respaldaron estas acciones.

El panorama legal

Desde que los Saints comenzaron a asistir a la archidiócesis, el escándalo ha crecido en alcance legal. Investigaciones federales y estatales han apuntado al encubrimiento de sacerdotes depredadores. En 2020, la Archidiócesis de Nueva Orleans se declaró en bancarrota, enfrentándose a más de 600 demandas de víctimas de abuso.

Mientras tanto, las investigaciones periodísticas revelaron que la lista inicial excluía a al menos 20 clérigos con acusaciones documentadas. Este hecho reforzó las críticas hacia los procesos de transparencia de la Iglesia y profundizó el descontento entre los feligreses.

Un caso emblemático de relaciones públicas que divide opiniones

Más allá del impacto inmediato, este caso plantea preguntas sobre la ética empresarial y la responsabilidad social de organizaciones tan visibles como los New Orleans Saints. Aunque el equipo insiste en que su intención nunca fue encubrir los crímenes, su profunda implicación en la estrategia de crisis para la Iglesia ha manchado su reputación y dividido a su base de seguidores.

El tiempo dirá si esta controversia influirá en la percepción pública de los Saints y si la franquicia tomará medidas adicionales para distanciarse de esta crisis. Sin embargo, las heridas abiertas tanto en las víctimas como en los fieles permanecerán como recordatorio de cómo las instituciones deben priorizar la justicia y la responsabilidad sobre la lealtad o los intereses compartidos.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press