El Renacimiento de Lyon en la Europa League y la Sombra de la Crisis Financiera
El club francés logró evitar la descalificación tras demostrar estabilidad financiera, pero su situación refleja la creciente presión económica en el fútbol europeo.
Lyon ha asegurado su lugar en los octavos de final de la Europa League, pero no sin antes superar una serie de obstáculos financieros que tuvieron al club francés en la cuerda floja. La UEFA confirmó que el equipo ha cumplido con los requisitos financieros necesarios para evitar una descalificación, tras haber recibido una última advertencia el pasado mes de noviembre.
La Lucha por Cumplir con la "Viabilidad Financiera"
En diciembre de 2024, Lyon reportó deudas superiores a los 500 millones de euros, colocando al club en una posición crítica ante la UEFA y la DNCG, el organismo encargado de controlar las finanzas de los clubes en Francia. Según indicó la UEFA, los estados financieros de Lyon “no cumplían con el principio fundamental de viabilidad financiera”, lo que podría haber llevado al equipo a ser relegado a la segunda división francesa.
Sin embargo, el club, propiedad del empresario estadounidense John Textor, logró revertir su destino. Textor, quien también tiene participaciones en Botafogo de Brasil y Crystal Palace de Inglaterra, llevó a cabo una significativa reestructuración, vendiendo jugadores por decenas de millones de euros durante la ventana de transferencias de invierno. Esto no solo alivió la presión financiera, sino que también permitió a Lyon cumplir con los requisitos de la UEFA.
Un Estecho Márgen de Respiro
El mismo día en que el club presentó su informe financiero ante la UEFA, Lyon empató 1-1 contra el Ludogorets Razgrad, asegurando su pase a los octavos de final. Este empate no solo fue crucial en términos deportivos, también añadió 1.75 millones de euros en premios por parte de la UEFA a las arcas del club.
“Lyon ha tomado las medidas necesarias y ha cumplido con las condiciones impuestas por el Club Finance Control Body dentro del plazo establecido”, declaró UEFA en un comunicado, confirmando que la descalificación condicional no se aplicará.
¿Una Solución Temporal o un Problema Sistémico?
Aunque Lyon ha superado este episodio crítico, la situación subraya las crecientes tensiones económicas que enfrentan incluso los clubes históricos en Europa. Los déficits recurrentes y la presión de las inversiones resultan ser desafíos que afectan no solo a Lyon, sino a una lista creciente de clubes.
John Textor, aun cuando logró mitigar la crisis por el momento, ha sido un crítico constante de las regulaciones financieras en el fútbol europeo y francés, calificándolas como restrictivas y poco efectivas. Las palabras del empresario no están exentas de gravedad, considerando que Lyon fue, en su tiempo, un gigante del fútbol francés con siete títulos consecutivos entre 2002 y 2008. Sin embargo, la hegemonía del PSG, respaldado por capital catarí, ha desplazado a equipos como Lyon de la cima del balompié galo.
El Futuro Inmediato
El paso de Lyon a los octavos de final de la Europa League pone al club en un nuevo dilema: ¿podrá equilibrar su éxito deportivo con la sostenibilidad económica? Los aficionados esperan que el club genere ingresos adicionales a través del rendimiento en el torneo europeo, pero la constante venta de jugadores plantea dudas sobre si el equipo puede mantenerse competitivo a lo largo del tiempo.
El 21 de febrero, Lyon estará incluido en el sorteo de los octavos de final. Para Textor y su equipo, el torneo no solo representa una oportunidad deportiva, sino también una forma de continuar reparando las grietas financieras del club.
Un Problema que Trasciende Lyon
La situación del club francés es un espejo para otros equipos europeos. La competencia financiera derivada de un mercado inflado, sumada a las exigencias de organismos como la UEFA, coloca a los clubes en una encrucijada donde deben elegir entre invertir para ganar títulos o garantizar su sostenibilidad.
Mientras tanto, Lyon sigue luchando contra viento y marea, intentando no repetir los errores de su pasado reciente. La pregunta persiste: ¿será suficiente el ajuste financiero y las estrategias actuales para devolver a Lyon al lugar que ocupó durante su época dorada?