Aita: La Tradición Oral que Resiste y Evoluciona en Marruecos

Explorando el arte de las Cheikha, guardianas de una rica herencia cultural frente al cambio y la marginación.

Un Arte Ancestral en el Corazón de Marruecos

En un mundo que avanza rápidamente hacia la modernidad, algunas tradiciones resisten, sirviendo como conexiones vivas con el pasado. Entre ellas se encuentra el aita, una forma de canto oral profundamente arraigada en la cultura marroquí. Esta tradición, cuyo nombre significa "grito" o "lamento" en árabe, es más que una forma de entretenimiento: es un medio poderoso para contar historias, expresar emociones y explorar los triunfos e ironías de la sociedad.

El aita, cultivado inicialmente en zonas rurales y más tarde adoptado en ciudades, es interpretado por las Cheikha, mujeres que se han convertido en las guardianas de este arte. Entre ellas destaca Mbarka Moullablad, conocida artísticamente como Thouria, quien aún lleva la tradición a escenarios contemporáneos, desde bodas y festivales hasta bares y cabarets.

El Papel de las Cheikha

Las Cheikha juegan un rol crucial en el arte del aita, no solo como artistas, sino también como cronistas sociales. Vestidas con caftanes de seda y cinturones de takchita dorados, sus actuaciones exploran temas universales como el amor, el dolor, y las luchas económicas. Sin embargo, estas mujeres también enfrentan estigmatización social, siendo erotizadas y frecuentemente marginadas debido a los prejuicios asociados con su profesión.

Moullablad, quien encontró resistencia inicial de su familia y comunidad, ha logrado cambiar estas percepciones. “Mi familia no estaba de acuerdo al principio y solía sufrir por los juicios de la sociedad, pero ahora todo está bien”, declaró recientemente. Ella ve el aita como un medio para mantener a sus hijos y también como una forma de contribuir a su comunidad cultural.

Aita: Una Forma de Poesía Cantada

El aita se distingue por su capacidad de abordar tanto temas cotidianos como cuestiones más profundas. Desde la crítica a las dinámicas del matrimonio hasta reflexiones sobre la resistencia colonial, este arte encapsula las voces de comunidades enteras. Los instrumentos tradicionales como el violín, la guitarra y los tambores acompañan las voces de las Cheikha mientras se balancean y dejan que sus movimientos amplifiquen la emoción de su arte.

Una actuación puede llevar a la audiencia desde lágrimas suaves hasta un estado de trance generalizado, algo que el director Nabil Ayouch describió como similar al efecto del gospel en su reciente película sobre el tema, ‘Everybody Loves Touda’, la cual representará a Marruecos en los Premios de la Academia de este año.

El Futuro del Aita

A pesar de que Marruecos enfrenta un rápido desarrollo y sus comunidades rurales están disminuyendo, artes como el aita persisten, renovadas por una generación más joven. Artistas contemporáneos como Kabareh Cheikhats, un grupo de hombres que rinden homenaje a las Cheikha del siglo XX a través de adaptaciones modernas, han contribuido a inmortalizar este estilo.

“El aita no morirá porque está siendo renovado por los jóvenes”, afirma el Cheikh Rachid Kadari. “Se desarrolla y mejora, pero se preservan sus orígenes”. Es este equilibrio entre cambio y tradición lo que mantiene el aita vibrante en los corazones y mentes de las personas.

Las Cheikha como Voces de Autenticidad

Las actuaciones de artistas como Mbarka Moullablad son, en esencia, actos de resistencia cultural. Al mantener el aita vivo, estas mujeres no solo preservan una forma de arte vital, sino que también desafían nociones de género y clase, mostrando que la verdadera autenticidad reside en conectar con las raíces culturales de una forma profunda y significativa.

El Aita en el Escenario Internacional

Además de ser parte integral de la narrativa cultural de Marruecos, el aita está comenzando a obtener reconocimiento internacional. Las nominaciones a premios como los Óscar y las adaptaciones modernas que combinan el estilo tradicional con música electrónica demuestran que este arte no solo pervive, sino que evoluciona, llevando su mensaje a una audiencia global.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press