La difícil temporada de los Pelicans: Murray se enfrenta a otra lesión en la pierna

La lesión del escolta agrava los problemas de un equipo ya plagado de ausencias clave y lejos de los playoffs.

La noche del viernes, en un partido contra los Boston Celtics, el escolta de los New Orleans Pelicans, Dejounte Murray, abandonó el campo en el primer cuarto tras sufrir una lesión en su pierna derecha. Murray, quien ya había estado fuera de juego anteriormente esta temporada debido a una fractura en la mano, mostró signos evidentes de dolor tras una lesión sin contacto mientras sostenía el área cercana a su tendón de Aquiles. Según el entrenador Willie Green, el equipo sigue esperando los resultados de las pruebas médicas, pero la situación no parece alentadora.

Un año marcado por las lesiones

"Es un desafío, un verdadero desafío", comentó Green después del partido, que terminó con una ajustada derrota para los Pelicans, 118-116. Las palabras del entrenador reflejan el dilema constante al que se enfrenta un equipo ya debilitado por numerosas lesiones. Zion Williamson, Brandon Ingram y Herb Jones, tres piezas clave para el plantel, también permanecen al margen por problemas físicos, dejando al equipo en una posición extremadamente vulnerable.

La lesión más reciente de Murray ilustra aún más los problemas que han asolado a los Pelicans en una temporada que ya parecía condenada. Con un registro de 12-37 y ocupando el penúltimo lugar en la Conferencia Oeste, el equipo de New Orleans está muy lejos de cualquier esperanza de alcanzar los playoffs. "Seguiremos apoyándolo, pase lo que pase, pero estamos preparados para enfrentarnos a otra dificultad", afirmó Green.

El impacto en el vestuario

Murray, quien había intentado un tiro antes de caer al suelo, rápidamente atrajo la atención médica mientras cojeaba hacia la banca. "Ver a un compañero de equipo que significa tanto para nosotros caerse así es extremadamente difícil", añadió Green en la rueda de prensa. La ausencia de Murray no solo afecta al rendimiento en la cancha, sino también al espíritu de un equipo que ya enfrenta una carga emocional significativa.

Según datos proporcionados por el equipo, Murray ya había perdido 17 juegos anteriormente esta temporada debido a su fractura en la mano. El escolta tiene un papel crucial como uno de los principales facilitadores del juego ofensivo –su baja se siente aún más en un equipo que lucha por encontrar estabilidad en medio del caos.

Un problema persistente en la NBA: Las lesiones

La lista de lesiones de los Pelicans no es un caso aislado en la liga. Las temporadas largas y exigentes de la NBA a menudo dejan a los jugadores lidiando con problemas físicos significativos. Jugadores como Anthony Davis (Lakers) y Kawhi Leonard (Clippers) han sido frecuentes en las listas de bajas en las últimas temporadas, y el caso de Murray se suma a una tendencia preocupante.

El tendón de Aquiles, el área que Murray parecía haberse lastimado, suele ser una de las lesiones más temidas en el baloncesto. Históricamente, estas lesiones han implicado largos períodos de recuperación y, en algunos casos, una disminución en el rendimiento después de la recuperación. La estrella Kevin Durant, por ejemplo, pasó casi un año fuera de las canchas después de romperse el Aquiles en 2019.

¿Qué sigue para los Pelicans?

Con su posición en la tabla prácticamente asegurándoles otro año fuera de los playoffs, los Pelicans deberán hacer movimientos estratégicos importantes si desean cambiar su futuro. La salud de sus jugadores clave será un componente esencial de este cambio; sin embargo, la consistencia en un plantel que ha estado plagado de bajas es igualmente fundamental.

Además, la situación de Murray presenta un dilema más amplio para la directiva. Ya se había demostrado como una figura vital en el esquema del equipo antes de sus lesiones, pero su historial médico podría afectar su permanencia a largo plazo como pilar del equipo.

Una temporada que será recordada por las adversidades

Más allá de los desafíos físicos, la temporada 2024-2025 de los Pelicans será recordada como un año de adversidades y resiliencia. Si bien la falta de resultados en la cancha ha sido decepcionante para los aficionados, las lesiones parecen ser el tema persistente que obstaculiza cualquier progreso real.

El ecosistema NBA está diseñado para premiar la supervivencia y la adaptabilidad, dos características que Green y su equipo ahora deberán demostrar a medida que enfrentan los últimos dos meses de la temporada. ¿Podrá New Orleans encontrar una forma de emerger más fuerte después de esta campaña de pesadilla? Esa es la pregunta que rodea al equipo mientras esperan el diagnóstico definitivo de Dejounte Murray.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press