La tormenta política en las audiencias del gabinete de Trump: controversias y giros inesperados
Conspiraciones, acusaciones e intercambio de ataques marcaron un día de intensas audiencias de confirmación en el Senado.
Un día como ningún otro en el Senado de EE.UU.
El Senado de los Estados Unidos vivió una jornada explosiva el pasado jueves con las audiencias de confirmación de tres de los nominados más polémicos del expresidente Donald Trump para su gabinete: Tulsi Gabbard, Robert F. Kennedy Jr. y Kash Patel. Cada audiencia estuvo marcada por acusaciones encendidas, defensas emocionadas y un espectáculo político inesperado. Desde teorías de la conspiración sobre vacunas hasta acusaciones de lealtad a potencias extranjeras, el espectáculo dejó pocas dudas sobre la polarización política en Washington.
La defensa de Tulsi Gabbard: entre la diplomacia y la sospecha
La audiencia de Tulsi Gabbard, nominada como Directora de Inteligencia Nacional, fue uno de los puntos álgidos del día. Gabbard, conocida por su historial en política exterior y su controvertido viaje en 2017 para reunirse con el entonces presidente sirio Bashar Assad, enfrentó la desconfianza de ambos lados del espectro político. Mientras el senador republicano Tom Cotton intentaba desestimar las acusaciones de que Gabbard es un 'activo extranjero', su capacidad para generar confianza internacional quedó en duda.
En un momento notable, la senadora Susan Collins, considerada una voz moderada entre los republicanos, interrogó a Gabbard sobre si recomendaría un indulto para Edward Snowden, el excontratista que filtró información clasificada y ahora reside en Rusia. Gabbard, defensora pública del papel de Snowden como "valiente denunciante", evitó comprometerse, afirmando que tal decisión no recaería en sus funciones.
En una muestra de apoyo inesperado, Gabbard fue introducida por el exsenador Richard Burr, una figura influyente en temas de inteligencia, lo que podría ayudar a inclinar la balanza a su favor.
Robert F. Kennedy Jr. frente al escepticismo científico
La comparecencia de Robert F. Kennedy Jr., nominado para encabezar el Departamento de Salud y Servicios Humanos, generó titulares por razones muy diferentes. Kennedy, una figura controvertida por su activismo contra las vacunas, fue interrogado severamente sobre su capacidad para liderar una agencia que depende de la confianza en la ciencia.
El senador Chris Murphy no escatimó palabras al señalar: “Ha pasado toda su carrera socavando el programa de vacunas de Estados Unidos”. La senadora Maggie Hassan lamentó las implicaciones del activismo de Kennedy en términos emocionales, acusándolo de retrasar los avances en salud pública.
Aunque Kennedy intentó suavizar sus posturas, citando la sabiduría de su padre sobre la desconfianza en el poder, quedó claro que las preocupaciones sobre su idoneidad seguirán siendo un punto de fricción.
Kash Patel: una confrontación directa
Quizás la audiencia más combativa fue la del exasesor de Trump, Kash Patel, nominado para dirigir el FBI. En un intercambio tenso con la senadora Amy Klobuchar, Patel enfrentó preguntas sobre sus comentarios previos sobre el fraude electoral en 2020 y su participación en eventos relacionados con el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
La audiencia alcanzó un momento dramático cuando el congresista Adam Schiff pidió a Patel que se girara para mirar a los oficiales de Policía del Capitolio presentes en la sala, solicitándole que justificara sus acciones en apoyo a quienes participaron en el ataque. Patel, indignado, negó haber respaldado la violencia y afirmó: "Nunca he aceptado la violencia contra la policía".
Un panorama que refleja la fractura de Washington
Detrás del espectáculo de estas audiencias, se encuentra una administración dispuesta a avanzar con un gabinete que divide profundamente tanto al Senado como al público estadounidense. Con un Senado controlado por los republicanos con una estrecha mayoría de 53-47, cada voto cuenta, y las presiones internas y externas complican aún más el proceso.
La confirmación de Russ Vought, otro aliado cercano de Trump, como jefe de presupuesto, avanzó en medio de un boicot demócrata. Vought había sido el cerebro detrás de un congelamiento de fondos federales que generó caos a nivel nacional antes de que la Casa Blanca revirtiera la decisión por la presión popular.
En un sistema político cada vez más polarizado, estas audiencias no solo decidirán los futuros de los nominados, sino también marcarán el rumbo de una nación dividida.