El regreso a casa: Historias de esperanza y resiliencia en Gaza tras 15 meses de guerra
La lucha diaria de una familia palestina por reencontrarse con su hogar tras la devastación del conflicto con Israel.
Una bienvenida teñida de lágrimas y oraciones
El sonido de los pasos resonaba sobre el terreno polvoriento mientras Ne’man Abu Jarad y su familia caminaban los últimos metros hacia lo que una vez fue su hogar en Beit Lahiya, Gaza. Tras 15 meses de guerra intensa entre Hamas e Israel, finalmente pudieron regresar a su casa, aunque lo que encontraron fue poco más que un deteriorado cascarón de concreto. "Alabado sea Dios" susurraban mientras caían de rodillas. "Nuestro corazón está lleno de gratitud", dijo Majida, la esposa de Ne’man.
Un conflicto que desplazó a más de 1.8 millones de personas
Desde octubre de 2023, cuando comenzó el conflicto, aproximadamente 1.8 millones de palestinos se vieron obligados a huir de sus viviendas debido a la violencia entre Israel y Hamas. Familias enteras como los Abu Jarad sufrieron desplazamientos múltiples, pasando por condiciones inhumanas en campamentos y sin acceso suficiente a alimentos y agua.
"Nunca pensamos que volveríamos", expresó Majida. La familia escapó hacia el sur de Gaza al inicio del conflicto, trasladándose hasta siete veces durante esos meses oscuros. Su periplo incluyó periodos en el campamento de Khan Younis, un campo abarrotado donde la desesperación y el agotamiento eran el pan de cada día.
Un cese al fuego revive las esperanzas
La esperanza renació con la llegada de un alto al fuego en enero de 2025, marcando el fin de 15 meses de hostilidades. Tan pronto como se anunció que los residentes del norte de Gaza podían regresar a sus hogares, Majida comenzó a empacar. "Cada metro que caminábamos hacia nuestra casa, la felicidad nos daba energía", comentó. Sin embargo, el viaje al norte estuvo lleno de desafíos: largas caminatas, horas esperando transporte, y un primer vistazo a la devastación masiva de sus comunidades.
Sobrevivir en un paisaje destrozado
El norte de Gaza, donde estaban ubicadas ciudades como Beit Lahiya y Beit Hanoun, se transformó en escenario de los ataques más feroces en los últimos meses del conflicto. Los esfuerzos de Israel para destruir infraestructuras de Hamas devastaron áreas residenciales, convirtiéndolas en paisajes de escombros. Hoy, más de 375,000 personas han regresado al norte de la Franja, enfrentándose al dilema de cómo reiniciar sus vidas.
- No hay electricidad en la zona.
- El acceso al agua es limitado, obligando a caminar kilómetros para obtenerla.
- La escasez de alimentos persiste, con una dependencia casi total de ayuda humanitaria.
Reconstruir la vida, ladrillo por ladrillo
Para Ne’man Abu Jarad, el regreso fue agridulce. Su casa resistió, pero apenas. Una habitación quedó habitable, mientras que el resto está profundamente dañado por un ataque aéreo que destruyó la vivienda contigua de su hermano. "Agradecemos que al menos tenemos algo donde empezar", dijo. Ne’man ha prometido comenzar las reparaciones a pesar de los recursos limitados.
En medio de la destrucción, un pequeño rayo de esperanza emergió: un único arbusto en flor que había sobrevivido frente a la casa. "Es un recordatorio de que la vida persiste, incluso en medio del caos", dijo mientras reorganizaba sus ramas.
Caminos futuros llenos de incertidumbre
La vida en Gaza sigue marcada por el sufrimiento. Aunque las hostilidades han cesado temporalmente, los sobrevivientes enfrentan una reconstrucción monumental. Ne’man y su familia ejemplifican tanto la resiliencia humana como las profundas cicatrices que deja el conflicto. Para ellos, la esperanza es una semilla plantada entre los escombros, esperando florecer en un terreno aún incierto.