El futuro incierto de TikTok en EE.UU.: ¿Una estrategia empresarial viable o un movimiento político?

Exploramos las maniobras legales y empresariales de TikTok, Perplexity AI y ByteDance en la búsqueda de una solución para su permanencia en Estados Unidos.

TikTok en la cuerda floja: el contexto

El destino de TikTok en Estados Unidos ha sido incierto desde que las preocupaciones sobre seguridad nacional comenzaron a centrarse en su empresa matriz, ByteDance, con sede en China. En un esfuerzo por resolver estas tensiones, Perplexity AI, una startup de inteligencia artificial, presentó una propuesta provocadora: fusionar TikTok U.S. con Perplexity para formar una nueva entidad en la que el gobierno estadounidense sería copropietario hasta en un 50% tras una oferta pública inicial (OPI).

¿Qué propone Perplexity AI?

El punto central de esta propuesta radica en que el gobierno de EE.UU. tendría una participación significativa, aunque sin derecho a voto ni representación en la junta directiva de la nueva entidad. Esto, según fuentes, sería un intento de proporcionar control local sin desvincular completamente a ByteDance de TikTok. Adicionalmente, se sugiere que el algoritmo propietario que alimenta el contenido mostrado en la app no sería parte del acuerdo, separando la tecnología de China.

Un cambio estratégico revisado

Esta no es la primera propuesta de Perplexity. Una idea inicial presentada el 18 de enero buscaba el mismo propósito, pero sin el componente de participación gubernamental. Sin embargo, los comentarios de la administración de Trump llevaron a la versión actualizada, aparentemente más alineada con las prioridades regulatorias.

Steven Mnuchin, exsecretario del Tesoro, respaldó públicamente la premisa de reducir la influencia de ByteDance en TikTok y comentó que cualquier solución debería desconectar completamente la tecnología de China. Este enfoque parece respaldar la estrategia de disolver el vínculo tecnológico y financiero entre la empresa matriz china y TikTok U.S.

El trasfondo político

Bajo la administración de Donald Trump, TikTok enfrentó una prohibición que debía entrar en vigor el 19 de enero de 2024, a menos que ByteDance renunciara a su participación. Aunque la ley fue respaldada por la Corte Suprema, Trump emitió una orden ejecutiva para posponer la aplicación de la prohibición, generando un respiro temporal para TikTok.

El presidente Trump comentó que numerosos inversores estaban interesados en una posible adquisición de TikTok, lo que pone en evidencia la importancia de la app no solo como un fenómeno cultural, sino también como un activo económico valioso. En el pasado, empresas como Oracle también manifestaron interés en el control operativo del gigante de las redes sociales.

¿Qué está en juego?

La propuesta se presenta como una solución intermedia que potencialmente complacerá a todas las partes interesadas: el gobierno de EE.UU., ByteDance e incluso los usuarios de TikTok. Sin embargo, la aceptación de ByteDance y la capacidad de Perplexity para ejecutar una oferta pública inicial de más de $300 mil millones son algunas de las grandes incógnitas.

Además, persisten las preocupaciones de seguridad cibernética y uso indebido de datos. Hasta ahora, el gobierno de EE.UU. no ha proporcionado pruebas públicas de que TikTok haya entregado datos a las autoridades chinas, aunque las sospechas siguen siendo una cuestión altamente politizada.

Los pasos a seguir

El desenlace dependerá de varios factores clave: la disposición de ByteDance a aceptar estas condiciones y el escrutinio regulatorio que enfrentará la nueva entidad. Mientras tanto, TikTok sigue siendo un actor prominente en el panorama de las redes sociales, y sus 150 millones de usuarios estadounidenses esperan con ansias una resolución.

¿Un precedente peligroso?

La propuesta de Perplexity podría crear un modelo para abordar las preocupaciones regulatorias que otros gigantes tecnológicos podrían enfrentar en el futuro. Sin embargo, esta idea plantea preguntas sobre la soberanía empresarial y la influencia del gobierno en empresas privadas, especialmente si la capacidad de voto queda completamente limitada.

Sea cual sea el resultado, la lucha por TikTok es un recordatorio del equilibrio delicado entre la innovación tecnológica, los intereses económicos y la seguridad nacional.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press