La Corte Suprema de Minnesota y el enfrentamiento político por el control legislativo
Demócratas y republicanos en un tenso estancamiento sobre quórum y liderazgo en la Cámara de Representantes estatal
Un choque de poderes en Minnesota
La Corte Suprema de Minnesota se encuentra en el centro de una disputa política que enfrenta a demócratas y republicanos por el control de la Cámara de Representantes del estado. Este conflicto ha dejado al Legislativo parcialmente paralizado desde el inicio de la sesión en enero de 2025.
¿Quórum: 67 o 68 miembros?
El principal punto de desacuerdo se centra en el número de legisladores necesarios para formar un quórum. Los demócratas argumentan que el quórum debe ser de 68 miembros, basado en el total de 134 escaños de la Cámara, mientras que los republicanos sostienen que es suficiente con 67 debido a un escaño vacante en ese momento.
La Constitución del estado simplemente establece que “una mayoría de cada cámara constituye un quórum”, dejando margen para interpretaciones legales y políticas. Según la jueza jefa Natalie Hudson, “la interpretación de los demócratas es razonable, pero también lo parece la de los republicanos”.
¿Debe intervenir la Corte en esta disputa?
Uno de los argumentos centrales es si la Corte tiene autoridad para intervenir en cómo la Legislatura organiza sus operaciones internas. Mientras que los abogados republicanos sostienen que sería una violación de la separación de poderes, los demócratas defienden la intervención judicial como un mecanismo para restaurar el funcionamiento legislativo.
“Lo que tenemos aquí es una rama del gobierno completamente disfuncional. ¿Si no es la Corte, quién resuelve esto?”, planteó la jueza Hudson durante las audiencias.
Un tenso juego de estrategia política
El estancamiento comenzó después de que una elección en un distrito demócrata fuera declarada inválida, otorgando temporalmente una mayoría de 67-66 a los republicanos. Desde entonces, los demócratas han boicoteado el Capitolio, bloqueando el quórum necesario para que los republicanos legislen legítimamente según ellos.
Este tipo de tácticas no son nuevas en la historia política de Estados Unidos, ya que legisladores en otros estados como Texas y Oregón han recurrido al boicot e incluso a la autoimposición de “escondites” para evitar que las fuerzas políticas rivales avancen en sus agendas.
Repercusiones políticas y legales
La situación en Minnesota plantea cuestiones de precedencia política que podrían influir en otros estados. Por ejemplo, en Ohio, un enfrentamiento similar entre demócratas y republicanos en la legislatura estatal llevó a una reorganización del balance de poder mediante acuerdos de poder compartido temporales.
En el caso de Minnesota, el partido republicano se ha negado a garantizar que un representante demócrata recientemente reelegido, Brad Tabke, pueda ocupar su escaño, lo que provoca temores de prolongar la mayoría republicana de manera artificial.
¿Qué sigue?
La decisión de la Corte Suprema de Minnesota, cuando se emita, podría tener implicaciones significativas no solo para las operaciones en la Cámara estatal, sino también para el equilibrio de poder entre partidos políticos en el estado. Mientras tanto, el Senado de Minnesota, que también enfrenta un empate 33-33, ha optado por un acuerdo de poder compartido que les permite funcionar sin problemas hasta que se realice una elección especial.
Este caso pone sobre la mesa cuán vulnerables pueden ser las instituciones legislativas frente al juego político, subrayando la importancia de los sistemas de equilibrio y supervisión para mantener la funcionalidad gubernamental.