Iglesias en Estados Unidos: Frente a la política migratoria de Trump y su impacto en comunidades indocumentadas

El renacimiento de las iglesias santuario en respuesta al fin de los sitios sensibles libres de redadas migratorias

Un clima de miedo y resistencia

La política migratoria de la administración de Donald Trump ha provocado un nuevo despertar en muchas congregaciones religiosas de los Estados Unidos. El final de las protecciones para sitios sensibles —como iglesias, hospitales y escuelas— ha generado preocupación y temor entre las comunidades migrantes. Iglesias de todo tipo, desde luteranas hasta católicas y mezquitas musulmanas, han intensificado su papel como refugios para personas indocumentadas, enfrentándose directamente a las nuevas políticas que amenazan a sus feligreses.

Las iglesias santuario y la tradición histórica

Históricamente, el concepto de "santuario" dentro de espacios religiosos tiene profundas raíces. Desde la antigüedad, iglesias y templos han sido lugares donde las personas buscan refugio de la persecución. Ahora, líderes religiosos como el reverendo W.J. Mark Knutson en Oregón han decidido volver a ofrecer santuarios para indocumentados, incluso frente a las políticas restrictivas. "Un gobierno injusto no puede quebrantar nuestras convicciones teológicas: estos son espacios sagrados", dijo Knutson.

La vida bajo amenaza

En las parroquias de Queens, Nueva York, el miedo es palpable. El Reverendo Manuel Rodríguez, de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores, describe cómo sus feligreses viven en constante temor: "Tenemos niños llorando y temblando porque temen que sus padres puedan ser arrestados mientras están en la escuela". Este sentimiento es compartido por congregaciones en todo el país, creando un ambiente de incertidumbre y ansiedad.

Comunidades interreligiosas unidas

La solidaridad no se limita al cristianismo. En el Bronx, la mezquita Masjid Ansaru-Deen ha abierto sus puertas a refugiados y migrantes sin importar su religión. "No puedo permitir que nadie, musulmán o no musulmán, duerma en la calle", declaró el Imam Omar Niass, quien ha brindado refugio a migrantes de Senegal, su país de origen.

"Sacred Resistance 2.0": Un plan en marcha

En Los Ángeles, la diócesis episcopal está reactivando su grupo de trabajo de santuario bajo el movimiento llamado "Sacred Resistance 2.0". Según el Reverendo Canon Jaime Edwards-Acton, el objetivo es equipar a los migrantes con información sobre sus derechos y cómo actuar en caso de encuentros con autoridades migratorias. "Estamos determinando cómo pasar de solo resistir a convertirnos en un refugio más fuerte y organizado", explicó.

El impacto en los más vulnerables

El daño psicológico y emocional causado por las políticas de inmigración también es evidente. La Reverenda María Elena Montalvo, quien lidera una iglesia luterana en Bell, California, lo asocia con su propia experiencia como inmigrante mexicana. "Nuestro papel es abrir nuestras puertas, no solo porque la ley lo permita, sino porque es un mandato de nuestra fe. Jesús nos enseñó a acoger al extranjero", afirmó Montalvo. La iglesia incluso ha albergado a solicitantes de asilo musulmanes de Mauritania en su sótano.

Críticas dentro del evangelismo

El movimiento santuario enfrenta críticas de algunos sectores del cristianismo evangélico, que tradicionalmente han sido bastiones de apoyo para Trump. El Reverendo Robert Jeffress, pastor de la Primera Iglesia Bautista en Dallas, afirma que ninguna iglesia está por encima de la ley. Sin embargo, otros como Brent Leatherwood, presidente de la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de la Convención Bautista del Sur, alertan sobre los efectos no deseados de estas políticas: "Muchos inmigrantes respetuosos de la ley temerán asistir a nuestras iglesias".

Un llamado al cambio

Líderes como el Obispo Católico Mark Seitz, en El Paso, destacan que estas políticas solo aumentan la ansiedad en las comunidades fronterizas. Desde la eliminación de las políticas de lugares sensibles, Seitz y su diócesis han intensificado la educación sobre derechos, la prestación de servicios legales y el trabajo con líderes comunitarios. "Esto debería ser un preludio a una reforma real, una sociedad reconciliada y justicia para todos los migrantes", expresó.

Reflexiones finales

Aunque las políticas de inmigración de la administración Trump han creado desafíos sin precedentes para las comunidades de fe y los migrantes, también han fortalecido movimientos de resistencia y unidad. A través de la diversidad de tradiciones religiosas, un mensaje común predomina: la acogida del extranjero y la protección de los derechos humanos son deberes sagrados e inquebrantables.

Este artículo fue redactado con información de Associated Press